Ya está advertido que el verano de 2020 será uno de los más agresivos en cuanto a temperaturas. Esto, además de afectar a las personas y a la vegetación, afecta a los autos, que estarán más expuestos al calor y a los rayos ultravioleta.
Pero hay una forma de paliar esta situación. El gerente de Servicio de Ford Chile, Felipe Ferrada, entrega una serie de consejos y tips para que el auto supere sin inconvenientes el calor durante el verano.
- Ojo con el motor: las altas temperaturas suelen aumentar el consumo de combustible y a disminuir la potencia del auto. Esto ocurre porque el aire caliente posee un mayor volumen, lo que provoca que ingrese menos oxígeno al motor. Por ello es importante que el sistema de enfriamiento y la mantención del líquido refrigerante funcionen a la perfección. En el último punto, el aditivo debe ser el original, ya que la mezcla con un líquido distinto perjudica el rendimiento del motor.
- Querido aire acondicionado: en días como estos se vuelve prácticamente indispensable. Por esto, es clave mantener en óptimas condiciones el filtro de polen para prevenir la aparición de hongos y bacterias en el sistema. Se debe inspeccionar en cada mantención y reemplazar según el calendario. Tras usarlo por mucho tiempo, es recomendable apagar el aire antes de parar el motor. Así se evita humedad al interior del auto.
- Siempre limpio y a la sombra: mantener la limpieza exterior es fundamental ya que la pintura, al ser la principal víctima del sol, termina deteriorándose y perdiendo brillo rápidamente. Es importante conservarla limpia y protegerla con ceras especiales para auto. Además, prioriza estacionarte a la sombra; si no se puede, usa lonas que no solo ayudarán a tu auto sino también a ti, ya que evitarás quemarte al volver a él.
- Mantención de neumáticos: las temperaturas excesivas también afectan a los neumáticos. En un constante roce con el asfalto, si la presión de éstos está baja y se circula así por mucho tiempo, la vida útil se recorta hasta en un 15%. Para evitarlo, es esencial la revisión de las ruedas y la medición quincenal de la presión con el neumático frío. Recuerda: las llantas tienen una vida útil de unos 4 a 5 años; después de eso, aparecen daños y desgastes irregulares.
