La crisis por el coronavirus ha afectado fuertemente a China. Los más de 900 muertos, más el número de infectados que ya supera los 40 mil, ha llevado a que las mascarillas se hagan escasas en el gigante asiático.
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Es por este motivo que diferentes fabricantes del área automotriz se han puesto en marcha y han reorientado su actividad hacia la producción de este elemento. Actualmente, se elaboran cerca de 15 millones de unidades al día, sin embargo, esa cifra es insuficiente para satisfacer la demanda.
SAIC-GM-Wuling, una empresa afiliada a General Motors, ha creado 14 líneas de fabricación con una capacidad de 1,7 millones de mascarillas. El domingo recién pasado lanzaron la primera remesa.
En tanto, BYD, que colabora con Daimler, también se sumará al proyecto. La marca comenzará la producción a partir del próximo 17 de febrero con una capacidad para 5 millones de mascarillas y 50 mil botellas de líquido desinfectante.
Guangzhou Automobile Group, que tiene vínculos con Honda y Toyota, también aseguró que están estudiando la forma de cómo involucrarse en esta iniciativa. En tanto, Shaanzi Automobile Group ya comenzó la fabricación de mascarillas.
La crisis relacionada al coronavirus ha obligado a paralizar múltiples fábricas en la provincia de Hubei. De acuerdo a algunas estimaciones, el daño a la producción automovilística mundial podría ser irreversible, ya que los cálculos estiman que se reducirá entre un 1% y un 2%.