Volvo Cars sigue fuerte en su plan de electrificación de sus modelos para el corto plazo. La marca de origen sueco anunció la apertura de una nueva línea de ensamblado de baterías en su fábrica de Ghent.
PUBLICIDAD
Esta planta, ubicada en Bélgica, será clave en el plan de la firma, ya que desde ahí comenzará, a finales de año, la producción de los autos eléctricos de la compañía escandinava, como el XC40 Recharge P8.
La nueva línea se enmarca el ambicioso plan de Volvo Cars de electrificación, donde la meta es que el 50% de las ventas globales de la marca para 2025 sean autos eléctricos o híbridos enchufables, los cuales tendrán la denominación Recharge como distintivo.
“Como la primera de nuestras líneas de ensamble de baterías, Ghent juega un rol pionero en la preparación y manufactura de nuestra red de electrificación”, declaró el líder de producción y Operaciones Globales de Volvo Cars, Geert Bruyneel.
A la línea en Ghent se unirá, en los próximos meses, otra ubicada en las afueras de la ciudad estadounidense de Charleston, en Carolina del Sur, cuya construcción comience durante el otoño del hemisferio norte.