Hace un par de semanas, General Motors comenzó con la producción en masa del respirador de cuidados críticos “Ventec Life Systems V+Pro”, bajo contrato con el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos. «Miles de hombres y mujeres de GM, de Ventec, así como nuestros proveedores y la comunidad de Kokomo, se han unido para apoyar a sus vecinos y profesionales médicos que se encuentran laborando durante esta pandemia”, afirma Mary Barra, presidenta y CEO de GM Company. «Todos quieren ayudar a salvar vidas. Es inspirador y emocionante ver la pasión y el compromiso que la gente ha puesto en este trabajo», agrega la ejecutiva.
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Peter Navarro, asistente del Presidente en la Casa Blanca afirma que “GM actuó rápidamente dentro de los tiempos de Trump para fabricar uno de los dispositivos más importantes para salvar vidas en la guerra contra el coronavirus. La rápida movilización del poder manufacturero de GM en Estados Unidos en favor de nuestro país es un orgulloso saludo al ingenio de sus ingenieros, al verdadero valor de sus trabajadores del sindicato de la UAW y a los médicos, enfermeras y otros profesionales de la salud de primera línea, que luchan por nuestras vidas. A medida que estos respiradores salgan de la línea de ensamble de GM, tal como lo hicieron los tanques en la pasada Guerra Mundial, se desplegarán inmediatamente en los hospitales de Gary, Chicago y más allá».
En menos de un mes, Ventec, la cadena de suministros de GM, así como sus equipos de Manufactura, Logística, Legal y Adquisición de Talento, pudieron reunir lo necesario para poder entregar el pedido de 30 mil unidades que solicitó el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos.
«Hasta que no haya una vacuna, los respiradores de cuidados críticos brindarán a los profesionales de la salud las herramientas necesarias para luchar contra esta pandemia y salvar vidas», comenta Chris Kiple, CEO de Ventec Life Systems. «Esta alianza es un esfuerzo histórico y un recordatorio de lo que se puede lograr con el poder de la innovación y manufactura estadounidense cuando se tiene un mismo fin, salvar vidas”, agrega.
El esfuerzo implicó el abastecimiento de cientos de piezas y ensambles de proveedores, el diseño de un nuevo proceso de manufactura, la transformación de la planta de GM en Kokomo, la contratación en marcha de más de mil miembros del equipo de manufactura y la aplicación de estrictos protocolos de seguridad y salud en el lugar de trabajo.
A lo largo del proceso, GM contó con un fuerte apoyo por parte del liderazgo del sindicato de la UAW, incluyendo el Departamento UAW-GM y el UAW Local 292, grupos comunitarios, funcionarios electos de Kokomo, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos, el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos y la Oficina de Políticas de Comercio y Manufactura de la Administración Trump.
Este mes se enviarán más de 600 ventiladores, casi la mitad del pedido se completará a finales de junio y el resto será completado a finales de agosto.