El próximo lunes 27 de junio, un asteroide del tamaño de una casa se acercará a menos de 17.700 km de nuestro planeta, en una órbita aproximadamente 23 veces más cercana que la de la Luna.
Los expertos aseguraron que por su tamaño resultará inofensivo. Y es que mide de 8 a 18 metros de diámetro, por lo que, en el hipotético caso de que entrara en la atmósfera, se convertiría en una bola de fuego y quedaría destrozado, informa ABC.es.
La presencia del asteroide, llamado 2011 MD, fue detectada el pasado miércoles por telescopios robóticos instalados en Nuevo México (EE.UU.), dedicados a rastrear el cielo en busca de objetos cercanos a la Tierra (llamados NEOs, por sus siglas en inglés).
El “visitante” podrá ser visto desde algunos puntos del hemisferio sur de la Tierra con la ayuda de un telescopio pequeño.