La Nasa anunció ayer el descubrimiento de unas manchas superficiales en las laderas de Marte que podrían estar formadas por agua salada, abriendo así de nuevo una posibilidad de encontrar vida en ese planeta.
El hallazgo se ha hecho gracias al análisis de una serie de imágenes tomadas por el Experimento Científico de Imágenes de Alta Resolución del Orbitador de Reconocimiento de Marte, que explora el planeta rojo desde 2006.
Marte no ha dado pruebas definitivas de que actualmente haya agua líquida activa en la superficie del planeta, aunque sí se ha detectado agua congelada cerca de la superficie en regiones de latitud media y alta.
Las variaciones en las misteriosas manchas se localizaron con un algoritmo de detección de cambios capaz de identificar las alteraciones que ocurren en la superficie marciana y descubrieron que algunos de los surcos habían crecido más de 200 metros en apenas dos meses terrestres.
El equipo explicó que apunta al agua salada como la causante de estas “manchas” porque la salinidad disminuye la temperatura a la que el agua se congela y puede permanecer líquida a las temperaturas que alcanzan estas laderas durante su temporada calurosa.