La gata llamada Fizz Girl se convirtió en el felino doméstico con las patas más cortas del mundo pues sus extremidades llegan a medir 15 centímetros, lo que le valió para entrar a la última edición del libro de los Récord Guinness.
Su dueña, Tiffani Kjeldergaard, contó que su pequeña mascota pertenece a la raza Munchkin, que comúnmente tienen las patas cortas debido a una mutación genética que ocurre naturalmente, informa el Huffington Post Green.
“Ella (Fizz Girl) sabe que es baja, pero no tiene problema en trepar y llegar a los lugares más altos de la casa”, aseguró. Asimismo, dijo que cuando la llevó al veterinario, este le dijo que su mascota tenía las patas más pequeñas que jamás había visto.
