El próximo 15 de febrero se espera que un asteroide pase a sólo 27 mil kilómetros de la tierra, la distancia más cercana registrada hasta el momento.
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La roca especial llamada 2012 DA14, de 45 metros de diámetro, pasa cerca de nuestro planeta dos veces al año y ya lo hizo el 16 de febrero pasado, pero a 2,5 millones de kms. de distancia.
Ahora se espera que el próximo año se acerque a la Tierra y hasta ahora nadie se atreve a asegurar que no acabará haciendo impacto, aunque las posibilidades siguen siendo menores, informa ABC.es.
Sin embargo, al parecer, se seguirá acercando y el 2020 será el año en que existen más posibilidades de un choque (una de cada cien mil), lo que sigue siendo, a pesar de todo, una probabilidad pequeña.
Una roca de ese tamaño podría, en caso de caer en una zona habitada, causar una catástrofe de grandes proporciones. Un meteorito que cayó en Tunguska, en plena Siberia, en el año 1908 sólo medía 80 metros, pero arrasó más de 2.000 km cuadrados de tundra.