Aunque son gemelas, Kian y Remme cuentan con pocos rasgos en común: Mientras una es rubia de ojos azules, la otra es trigueña de grandes ojos marrones. Sus padres son Kyle Hodgson y Remie Horder. Ella es de piel blanca y él de piel negra.
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Aunque se trata de un fenómeno poco común, es probable que ocurra cuando se juntan varios factores: Primero, los padres deben ser de raza mestiza; luego los mellizos deben ser fraternales, es decir, cada feto debió surgir de un óvulo diferente, fecundado por un espermatozoide diferente.
Finalmente, cada óvulo y espermatozoide deben tener los genes para un determinado color de piel (negro/negro o blanco/blanco).
Los orgullosos padres de estas niñas, cuentan que desde su nacimiento hace siete años, donde van juntas llaman mucho la atención porque a las personas les causa curiosidad sus pocas similitudes físicas.
Fuente: La Patilla