Análisis Podría desatar histeria Las predicciones mayas hablan de que termina un ciclo el 21 de diciembre, pues ellos eran excelentes astrónomos. Ese día habrá una alineación de los planetas y eso está coincidiendo con una fuerte actividad solar que influye sobre la energía artificial en la tierra. Estamos ante un evento que inquieta a la población por estar frente a una posible catástrofe. Parece que al ser humano le agrada que de repente en el horizonte aparezca la amenaza a la vida. Lo extraordinario de los mayas es que predijeron este fenómeno astronómico tres mil años antes, pero de ninguna manera tiene que ver con el fin del mundo, aunque sí se podría desatar situaciones de histeria colectiva. Humberto Lagos Sociólogo y experto en sectas religiosas
La madrugada del martes ocurrió de nuevo. Una potente llamarada solar fue captada por una sonda espacial de la Nasa, encargada de estudiar al sol, y cuyas partículas alcanzaron la atmósfera del planeta Tierra.
La explosión -generada por una mancha del sol- provocó la intensa llamarada clase X 1.8, produciendo a su vez ondas radioactivas que alcanzaron las capas atmosféricas de Asia y Oceanía, el lado diurno de la tierra en ese momento.
Mientras los científicos de la agencia espacial esperan que la actividad solar continúe en los próximos días, Publimetro entrevistó a expertos locales para entender mejor el fenómeno y determinar si podría tener algún tipo de relación con las predicciones mayas que anuncian un “cambio de ciclo” para el próximo 21 de diciembre, fecha de un nuevo solsticio.
En cuanto al calendario Maya y sus predicciones, “lo único que tienen de especial es que estamos frente a un peak de explosiones solares, las cuales se producen más o menos cada once años”, explica el astrónomo y académico de la Universidad de Chile, Patricio Rojo.
“Es solamente coincidencia. Este es un fenómeno que ha pasado un montón de veces antes, por lo que a la humanidad no le va a pasar nada que no le haya ocurrido antes. Sólo podría afectar la parte tecnológica en las comunicaciones”, asegura el experto.
Por su parte, el profesor del departamento de Astronomía y Astrofísica de la Universidad Católica, Rolando Düner, aclara que “más que una llamarada son destellos solares, lo que quiere decir que lo que llegó hasta acá no fue fuego, sino rayos X”.
“Lo que ocurrió fue un evento energético que emitió rayos, que es luz que llegó a la tierra de forma de radiación. Esto para nosotros no tiene ningún efecto físico en las personas”, agrega Düner a Publimetro.
“Estos rayos, cuando llegan a la atmósfera, generan ondas electromagnéticas que alteran las comunicaciones en forma de interferencia”, comenta el especialista.
