La ciudad de Londres, Inglaterra, se prepara para recibir un extraño fenómeno climático. Se trata de una “lluvia de sangre“, hito poco común no sólo en el país europeo, sino que en todo el mundo.
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Aunque los ingleses están acostumbrados a la caída de agua durante casi todo el año, esta vez deberán cuidarse con las manchas que dejará el fenómeno.
Pese a lo llamativo de su nombre, los pronósticos meteorológicos avisan que ésta situación no es más que la combinación de lluvia con arena, por lo que anunciaron a la población de Gran Bretaña que no hay por qué alarmarse, pero que se debe estar preparado para cualquier extraña situación debido a la combinación del componente líquido.
La “lluvia de sangre” es un tipo de precipitación que debe su color a la acumulación, en las alturas, de partículas de arena del africano desierto del Sahara.
Se cree que el poeta griego Homero (s.VIII a.C.) pudo ser la primera persona en describir este fenómeno meteorológico en una de sus principales poesías de la época griega, La Ilíada.
Antiguamente se pensaba que la sangre que caía del cielo era real y que presagiaba grandes males.