Opciones de Apocalipsis • Golpe de un cometa. Continúa siendo la amenaza más inminente y probablemente la más repentina. Nivel de temor: 7/10• Guerra Nuclear. Crecimiento en la fabricación y uso de armas nucleares. Existe mayor posibilidad que tener un mundo en paz. Nivel de temor: 6/10• Calentamiento Global. El aumento en el nivel del mar está amenazando a algunas islas en el Océano Pacifico, pero tiene un lento aumento. Nivel de temor: 4/10• Enfermedad pandémica. Esto podría suceder, pero es poco probable que nos tome por sorpresa. Nivel de temor: 2/10• Quemadura solar. Es una cosa segura, pero esto sucederá en 4.5 mil millones de años. Nivel de temor: 0/10
Fue divertido mientras duró, pero parece que el mundo se está terminando. Un clamor creciente, basado en el calendario Maya, insiste que el 21 de diciembre de 2012 marcará la muerte de la humanidad. Incluso la Nasa ha recibido miles de mensajes aterrorizados del público.
Pero el calendario ha sido mal interpretado, dicen los expertos, quienes afirman que el denominado “Día del juicio Final” se refiere sólo al final de un ciclo. El calendario maya está dividido en 394 años, llamados “baktunes”, y en 2012 veremos una nueva era.
“El baktún número 13 se terminará el 21 de diciembre de este año y al siguiente día comenzará otro”, dice Inés Valera-Silva, investigadora en estudios mayas en la Universidad de Loughborough, en el Reino Unido. “Eso es todo. Una catástrofe nunca se ha predicho”.
Los mayas de la actualidad han dejado de usar el viejo calendario, añade Valera-Silva, quien encuentra un pánico extraño. “No es necesario interpretar esto como una profecía, pero obviamente algunas personas se preocupan por ella”.
Películas de Hollywood y las redes sociales han impulsado el debate sobre exactamente cómo acabará el mundo. Una página de Facebook con 13.000 seguidores cree que vendrá un objeto espacial y destruirá la Tierra, pero es mejor comprobarlo a través de los científicos para tener una mejor idea.
“La mayor amenaza es un impacto de un cometa”, menciona Benny Peiser, especialista en catástrofes y fundador de la Red de la Política del Clima CCNet. “Hay muchas amenazas de objetos en el espacio y un choque podría ocurrir en cualquier momento. Los astrónomos están analizando el cielo para encontrar un riesgo potencial. Necesitamos resolver el problema mediante el desarrollo de la tecnología para desviar los asteroides”, señala Peiser.
La Tierra enfrenta una lluvia constante de asteroides y podríamos estar cerca de un impacto grave. “Esto significaría la devastación global, si no la extinción,” dice Peiser.
Algunos intérpretes mayas creen que se abrirá un agujero negro y nos va a tragar a todos en 2012. El temor llegó a los oídos de un grupo de científicos que trabaja en el Large Hadron Collider (el centro más grande de aceleración de partículas de energía, el cual supuestamente es capaz de producir un agujero negro), quienes criticaron esta afirmación.
La humanidad no necesita fuerzas cósmicas para producir un Armagedón. La guerra fría puede haber terminado, pero el número de naciones nucleares ha crecido rápidamente y con ello, el riesgo de una “guerra final”.
“No hay ningún secreto en cómo hacer las armas y no es difícil pensar en personas lo suficientemente locas que las puedan usar”, dice Alan Robock, científico ambiental de la Universidad de Rutgers y autor de “Invierno Nuclear”. Además de la amenaza de los terroristas, Robock ve un riesgo en ciertas regiones del mundo que son, además, potencias nucleares, como India y Pakistán o Israel e Irán.
Los ambientalistas manifiestan el riesgo del aumento en el nivel del mar y la amenaza de un súper volcán, mientras que la nanotecnología puede aún producir microorganismos que entran a nuestros cuerpos y que posiblemente nos destruirán. Las infinitas posibilidades explican el interés de la agencia de apuestas William Hill la cual ofrece 1 millón a uno a quien adivine el fin del mundo. “Algunos pueden decir que es una apuesta que nunca perderíamos, por la razón obvia de que no estaremos aquí para pagar en caso de que suceda,” explica el portavoz Graham Sharpe, pero ya se han realizado varias apuestas.