No, la pesadilla nazi no está de vuelta.
Olvídense de las macabras lámparas hechas con piel humana y “exportadas” por los terroríficos campos de concentración como Buchenwald: La diseñadora británica Gigi Barker dio a conocer un sillón que recrea la sensación de estar sentado sobre piel humana. Y sobre su mismo olor, informó The Daily Mirror.
Barker ha dedicado su proyecto ‘Un cuerpo de piel’, a recrear la sensación de carne humana en sillas y taburetes. Su pieza central es un sillón que le da al cliente la sensación de estar sentado sobre un hombre obeso. Allí, la diseñadora dice que quiere estudiar las “sutilezas y variedades de la superficie de la piel y el volumen de la carne”. Ella misma afirma que quien se siente allí cuestionará su nivel de “confort” en su propia piel, informó el portal británico.
Pero no solo es sentir la carne: es olerla. Por eso, la tela de sus piezas tiene una base de silicona con feromonas que huele igual a la loción de afeitar de un hombre cualquiera.
¿El costo? Unos cuatro mil dólares.
¿Comprarían el sillón de tener todo este dinero?
