Estoy de vacaciones en la costa atlántica. Lo único que me ha conectado con Chile es Twitter. Y desde ahí descubro una nueva aventura de Edmundo Varas, que involucra una prostituta y un cheque que rebota. En nuestro país, cada nueva tecnología nos confirma que la televisión comanda nuestro debate. Como un gran hermano que impone su verdad, aunque juguemos como sociedad a decir “no nos gusta” para sentirnos “un poco mas inteligentes”.
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Esto último es una estupidez galáctica: buscar superioridad espiritual o moral por lo que pasa en la tele es bastante fácil. Es como sentirse sabio frente a un jardín infantil. O sea, los contenidos de los medios son bastante limítrofes y es culpa de que en vez de ignorarlos sin sufrir, los seguimos mirando para decir como viejas de mierda “oh, por Dios, qué malo eso”.
Siempre sorprendidos por lo adictivo que es Varas y la distancia que nos permite leer desde un bus en otro país los mensajes chilenos, la violencia de los comentarios sobre la torpeza del personaje también nos ayuda a comprobar que Chile es país de bullying. Hay una buena parte que parece empecinada no en reírse del otro, si no, en que ese otro se mate. Y no de la risa exactamente, si no más bien que pierda la vida, que sufra, que no le vaya bien por que sí. Eso es medio miserable, por que no busca reírse. Busca provocar un efecto cobarde, sicológicamente dañino y a distancia.
Terrorismo on demand. Es como quedarse en silencio frente al niño que le pegan en el colegio. ¿Estamos impunes por ser parte del circo romano online? ¿Nuestra entrada impide ser dañados, tomando en cuenta que hoy en día podemos insultar en vivo y en directo con los involucrados? Es un debate que los sicólogos podrían estudiar.
También sucedió con otro tuittero conocido llamado @pipeinformatico quien luego de decir una estupidez sobre una chica (acusarla de haberse hecho un aborto en tono “negativo”) fue juzgado por la comunidad. Bien por supuesto el juicio, si no entiendes el contexto: el chico sufre enanismo y paraplejia. O sea, nunca entendiste su contexto afectivo. Nunca comprendiste que si le gustaba alguien era un poco improbable que se lo pudiese expresar y que quizás pocos amigos tiene. O sea, cuando tuiteaban que se eliminara de Twitter le quitaste la posibilidad de que se exprese, de que aprenda y sea corregido por una imbecilidad. El tipo se borró y habían quienes celebraban como si fuesen el bando que ganaba una guerra mundial. O sea, por favor. Celebren cuando un político corrupto cae preso. Celebren cuando un violador de derechos humanos sea condenado. No cuando una persona con enanismo en silla de ruedas cierra su cuenta de Twitter. Agréguese que lo acusaban de ladrón por los fondos de una campaña que lo ayudaba a vivir. Ey, eso es débil y cobarde.
Hay un cómic llamado “El contraataque del caballero nocturno” obra del gran Frank Miller. En una escena, Batman discute con un colega enmascarado “hermano, estuvimos años tratando de agarrar ratas, ladronzuelos, mientras los que verdaderamente eran los criminales se estaban haciendo la América”. Algo así pasa con las preocupaciones nacionales. Incluso de los que se supone tienen acceso a nuevos mundos, a búsquedas distintas. Perdemos el tiempo con los condenados a no poder borrar sus errores en la era del Google. Varas es un tonto, no hay vuelta. Juega con los medios y con nosotros por migajas. Pero es su realidad. Y creo que hay muchas más para optar hoy. Pero hoy, Google no olvida ni perdona. Siempre lo podremos buscar y recordar el peor delito para el Chile de hoy: que nos entregó un momento para sentirnos más arriba. Mejores. Uy, que valientes. Poder pisotearlo por ser un radical imbécil, mientras nosotros, de idiotas, ignorábamos que construían centrales y hacían leyes y acuerdos para vender lo que era nuestro. Genial. Ya van a ver como vamos a terminar. Mejor es pasar a pensar qué es lo que debemos ignorar y descubrir nuevas prioridades. El espectáculo no va a parar. Eso es lo que hay que asumir. Pero nosotros podemos detener su importancia para encontrar cosas que sí valga la pena discutir.