Yo aún no logro entender porque tanto odio a los transgénicos, llevo estudiando biotecnología hace unos años y todavía no veo un argumento válido para decir que estos pobres seres son malignos para la salud.
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Es sabido por todos que existe un constante aumento en la población, en el año 2000 teníamos un poco más de 6000 millones de personas habitando este planeta, para luego enterarnos que a la fecha nacieron a lo menos 1000 millones más, lo que a mi punto de vista es un crecimiento bastante inquietante, ya que las tierras no están aumentando, ni las vacas se están reproduciendo más rápido, ni tampoco comemos aire (cosa que también se está acabando). Ya en estos días existen países prácticamente sin comida y siguen naciendo niños. Al ser esto un problema creciente en algún momento nos alcanzará a todos, es entonces cuando la ciencia interviene: buscando producir más en menos espacio o evitar tantas pérdidas de cosechas por razones externas como plagas o sequías.
Desde hace miles de años que existe el conocimiento de que las plantas poseían reproducción sexual, cualidad que permitió al hombre seleccionar a los ejemplares con mejores cualidades y hacer una cruza selectiva, en donde sus hijos tendrían las ventajas que ambos padres les heredarían, si bien en esto hay intervención humana al seleccionar las plantas para cambiar su genética, no es considerado como transgenia, aun faltan unos pasos más. Dudo que exista gente en contra de esta técnica ya que si alguien lo está, lamento informar que no existe alimento vivo que no esté modificado genéticamente por este método.
La cruza selectiva sin embargo tiene una gran desventaja: no elegimos nosotros cuantos ni cuales genes van a pasar de un lado a otro. Me explico: imaginemos que tenemos una manzana muy grande y roja, pero venenosa (esa misma que le dieron a blanca nieves) y por otro lado tenemos una manzana de color rojo-marrón, pequeña y muy sabrosa de sabor (además de inofensiva para el hombre). Claro está que la primera manzana se va a ver muy tentativa pero mortal, como casi todo lo tentativo. Por el otro lado tenemos una manzana sobria y poco llamativa, sin embargo al probarla nuestras papilas explotarán de excitación y no moriremos en el mordisco. Lo único que se podría hacer por medio de la cruza selectiva sería obligar a estas dos especies a reproducirse esperando que una de las semillas de la pareja dé frutos rojos, grandes, dulces y no venenosos. Sin embargo nosotros no lo sabremos hasta dentro de muchos años cuando el árbol recién dé frutos, y eso no nos demostrará nada todavía, aún debemos rezar porque alguno de los frutos dé la combinación que buscamos, ya que pueden salir todas venenosas, o quizá todas amargas, existen tantas probabilidades que es muy remota la posibilidad de conseguir la cruza deseada y si fallamos tardaremos otros años en conseguir otra cruza… es en este momento cuando nacen los transgénicos, un grupo de científicos capaces empieza a buscar los genes, o sea, el trozo de información genética que contiene la cualidad que deseamos y los separa de la totalidad del ADN (todo esto por medio de técnicas y procesos muy cuidadosos que llevan años estudiándose y demostrándose), es así como se hacen dos modificaciones a la manzana, primero se elimina ese gen que produce el veneno y luego se le agrega el gen que tenía la otra manzana y se le da el sabor que buscamos. Esto no es al azar, como ya dije, un equipo de científicos calificados para esto lleva años buscando y probando que sea el gen necesario y no más ni menos. Finalmente obtenemos como resultado una manzana grande, roja, dulce e inofensiva; como se deseaba, con dos diferencias: tardó mucho menos en producirse que por el otro método y tenemos la seguridad de que solo contiene lo que deseamos.
El trabajo en los transgénicos agrícola no se remota a solo modificar sabores o venenos, sino que también (y principalmente) busca un aumento en la producción o resistencia a sequías o plagas, si hacemos una planta resistente a las sequías podremos plantar en zonas áridas donde hasta el momento no crecen más que penas, si la hacemos resistente a alguna plaga nos evitaremos agregar el pesticida que además de costarle al pequeño agricultor una alta suma de dinero (ya que las grandes empresas agrícolas poseen sus propios plaguicidas, por lo que les cuesta mucho menos), envenena a nuestra planta con sus químicos.
Me veo en la obligación de decir que la transgénesis no está limitada al mundo vegetal, se encuentra en procesos fundamentales como en la producción de insulina (para los diabéticos), en vacunas (como la contra la hepatitis), en la producción de hormonas, de anticuerpos y en la búsqueda de tratamientos contra la gran mayoría de las enfermedades que afectan al hombre en el presente siglo, entre otras.
Los transgénicos están sumergidos en los grandes pilares de la ciencia y son aceptados por la gran mayoría de los científicos, todos debemos recordar que la ciencia es una herramienta, en donde la gran mayoría de los científicos buscamos construir, sin embargo y como en todo, por culpa de unos pocos nos cierran la puerta a todos por querer ayudar, yo no pido que nos abran las puertas, pero al menos dejen la ventana abierta, no existe maldad en las ganas de ayudar a la humanidad.
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