Los últimos años la sociedad ha sido testigo de un crecimiento constante del empoderamiento femenino y la promulgación de leyes orientadas a impulsar y mejorar la realidad de las mujeres.
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En este contexto de cambio, un estudio de Kotex revela importantes transformaciones en la percepción y el comportamiento de las jóvenes chilenas en torno a la menstruación.
Según este estudio realizado a nivel nacional, el 66% de mujeres de 16 a 29 años considera que la menstruación ya no es un tema tabú, aunque un tercio de las jóvenes (31%) todavía lo concibe como tal. Esto es una muestra de que aún hay trabajo por hacer en torno a la conversación sobre la menstruación.
Cristina Ibáñez, gerente de Marketing de Kimberly-Clark en Chile, enfatiza que “de la misma manera en que las necesidades y demandas de las clientas han evolucionado con el tiempo, las marcas y su oferta de productos también deben avanzar en esa dirección. No se trata sólo de ofrecer productos de protección, sino que también de empoderar, fomentar la independencia, ser aliados en el día a día y, en el caso de Kotex, trabajar para que nada se interponga en el progreso femenino”.
En este sentido, el compromiso de la marca es convertirse en un agente social que promueva la educación menstrual y contribuya a la construcción de un país más igualitario.
Uno de los hallazgos más destacados del estudio es el cambio en los hábitos de higiene menstrual. Las jóvenes chilenas de la generación Z no sólo buscan productos que se adapten a su estilo de vida, sino que también a sus valores; esto explica que un 72% de ellas sopese la sostenibilidad a la hora de decidir qué alternativa de protección femenina usar.
En línea con estas preferencias, Kotex ha lanzado recientemente los calzones menstruales reutilizables, una alternativa que ofrece comodidad, seguridad y sostenibilidad, convirtiéndose en una opción atractiva precisamente para quienes buscan productos respetuosos con el medio ambiente, sin sacrificar la seguridad.
“Este nuevo producto de Kotex responde también a la adopción de nuevas tecnologías y añade más opciones a quienes respaldan la tendencia de la reutilización. Estos productos se adaptan al ritmo de vida de las personas y además promueven conciencia ambiental”, asegura Cristina Ibáñez.
El calzón menstrual reutilizable está disponible desde la talla XS a la XL, se lava como cualquier otra prenda y tiene una duración de hasta dos años. Posee control antibacterial y de olores y su confección se caracteriza por tres capas que aseguran una mayor absorción, previniendo fugas.
Contribuye así a ofrecer experiencias liberadoras, empoderar a las mujeres y fomentar su independencia.