Oriunda de Chillán, antes de asumir su actual cargo de directora ejecutiva nacional de la Fundación de Promoción y Desarrollo de la Mujer (Prodemu), Cristina Martín Sáez ejercía como seremi de la Mujer y Equidad de Género de Ñuble.
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Desde su experiencia en el trabajo con las mujeres del territorio, apuesta al crecimiento de una fundación que este año cumplió 33 años de vida.
-¿Cómo enlaza su experiencia con el trabajo que hace Prodemu?
“Vengo de regiones, tengo muy internalizada la ruralidad y lo que implica en términos de acceso a servicios básicos, conectividad, transporte o internet. Se sabe que la vida cuesta más en regiones y cuando eres mujer. Mi formación profesional ha sido desde la sociología rural -Chile es eminentemente rural- entonces hace sentido que si Prodemu está en las 56 provincias, sigamos potenciando el trabajo en lo rural”.
-Entonces, ¿es el programa Mujeres Rurales uno de sus desafíos?
“Claramente, por su alcance y duración. Con una formación integral de tres años, donde entregamos formación, aportamos en la autonomía de toma de decisiones, a salir de círculos de violencia, a tener voz. Hace poco estuve en una ceremonia en el sur, y el machi me decía que gracias a Prodemu, él era profesional. Que su mamá salió adelante gracias a Prodemu. En esas historias ves que cumplimos nuestro propósito. Y ese lazo habla muy bien de la red de apoyo que tenemos”.
-¿Hay algún tema que desarrolla Prodemu con el que sienta más cercanía?
“La oferta de Prodemu es para 50 mil mujeres al año. Y es concordante con el desarrollo y anhelos de las mujeres. El programa Juntas Crecemos llega a 3 mil mujeres para apoyar sus ideas de negocios. Los de desarrollo personal, como ExpresArte, Eco-lógicas, o Empoderadas, o el trabajo que se hace con educación sexual y derechos reproductivos son muy relevantes”.
-¿Cómo ve la evolución de Prodemu?
“El primer objetivo al crearse en los 90, era sacar a la mujer de la pobreza, hoy se le sumaron otros, porque las mujeres necesitan otras cosas. No es sólo que el Gobierno ponga a la mujer en el centro, sino que el trabajo que hacemos en Prodemu en derechos humanos de las mujeres y reproductivos, educación feminista y popular, produce una sinergia muy interesante entre nosotras, el Gobierno, el Ministerio de la Mujer, el SernamEG, de estar para las mujeres y las diversidades”.
-¿Cómo ve el cambio desde el gabinete de la Primera Dama al MinmujeryEG?
“Muy bien. Abre la posibilidad de tener mayor autonomía. Tenemos la ventaja de ser una mixtura de lo público y lo privado, que nos permite hacer alianzas y apalancar nuevos recursos. Tenemos que enfocarnos en cómo nos vamos autogestionando y vamos diversificando a la institución para darle más fuerza y estabilidad hacia el futuro. El legado que debemos dejar es una institución creíble, validada, que va creciendo en estabilidad y que avanza en su oferta programática”.