¿Sabía usted que, en promedio, un adulto normal padece uno o dos resfriados anuales a lo menos? Y peor es el caso de los niños, que llegan a contagiarse entre cinco y seis veces, especialmente en los primeros años de escolaridad.
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Y aunque la mayoría de las personas se recuperan de un resfrío común entre una semana y diez días a lo sumo, afortunadamente hay cómo combatirlo. O al menos sus síntomas, que son los que más nos aquejan y no nos permiten llevar nuestra vida normalmente.
Por ejemplo, el Trioval, que está compuesto por paracetamol (500 mg), pseudoefedrina corhidrato (60 mg) y clorfenamina maleato (4 mg). Ideal para aliviar los síntomas del resfrío comun, estados gripales, alivio de obstrucciones nasales, influenza, rinitis vasomotora y alérgicas acompañadas de dolor generalizado, inflamaciones óticas y sinusales, y más.
Y para los niños, que no son muy buenos amigos para las pastillas, viene también como jarabe.
Otro medicamento recomendable es el Tapsin, que contiene en su fórmula un eficaz analgésico y antipirético, como lo es el paracetamol, noscapina como antitusivo, clorfenamina como antihistamínico, cafeína y ácido ascórbico. Y ahora lo puedes encontrar en modalidades de día, de noche y día e, incluso, con agregados de limón miel y jengibre.
También podemos recurrir al salbutamol, cuya función principal es broncodilatar o abrir las vías respiratorias para aliviar los síntomas del asma y otro tipo de enfermedades del sistema respiratorio. Éste puede relajar los músculos de las vías respiratorias y lograr que el aire llegue de forma más fluida a los pulmones, por eso después de su aplicación se respira mejor.
En todo caso, es sumamente importante que a la hora de usarlo se sigan las instrucciones precisas, por ello se debe consultar con el médico tratante.
A diferencia de la gripe, el resfrío común puede ser ocasionado por diferentes tipos de virus. La afección suele ser inofensiva y los síntomas generalmente desaparecen en el transcurso de dos semanas.
Los síntomas incluyen secreción nasal, estornudos y congestión. La fiebre elevada o los síntomas graves son motivos suficientes para consultar a un médico, especialmente si se trata de niños.
La diferencia más visible entre ambas enfermedades es la intensidad de los síntomas. Al contrario que el resfriado, la gripe es mucho más intensa y debilitante y puede provocar fiebre alta durante tres días o más. Aparte, la gripe aparece súbitamente y sus síntomas pueden durar una o dos semanas, sin embargo, el resfrío por lo general “avisa” antes de atacarnos con todo.
Otra cosa, no pida antibióticos a su farmacéutico para tratar un resfriado común. Sepa que los antibióticos destruyen las bacterias. Ellos no tratarán un resfriado común, que es causado por un virus. Y a propósito de estos últimos, si dice que hay más de 200 de ellos dando vueltas por ahí y esperando que nos descuidemos para provocarnos un resfrío.