La muerte de Emiliano Sala fue de las noticias más trágicas que se han presentado en el mundo del fútbol, luego del accidente áereo que tuvo.
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A casi tres años del incidente, diversos medios de comunicación en Europa confirmaron a los principales culpables de su accidente, entre los que se encuentra David Henderson, piloto británico que autorizó el vuelo sin tener la documentación necesaria.
Y es que, el comandante actuó de manera irresponsable, ya que realizó dos vuelos con un conductor que no estaba calificado para volar con condiciones climatológicas complicadas.
La avioneta privada, una Piper PA-46 Malibu, que llevó al jugador de Cardiff a Nantes, cobró una suma cercana a los 20 millones de dólares por realizar el servicio, pero a la mitad del viaje cayó en el Canal de la Mancha, el pasado 21 de enero de 2019.
A dos semanas del trágico accidente fueron encontrados los restos de Sala, a 67 metros de profundidad, mientras que el conductor David Ibbotson nunca fue hallado.
Henderson fue quien debió pilotear la aeronave, ya que se trataba de un viaje complicado, por las condiciones que estaba presentando el clima en esos momentos.
Sin embargo, David no se encontraba disponible y se le hizo fácil poner a un piloto con poca experiencia, y quien además no contaba con licencia comercial.
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Las autoridades frenaron la búsqueda del cuerpo de Emiliano, pero la familia decidió seguir por su cuenta, situación que ayudó a esclarecer la caída imprevista de la avioneta.
El informe final, presentado en marzo de 2020 por la oficina británica de investigaciones en accidentes aéreos, determinó que el conductor perdió el control del avión, lo que provocó una maniobra inesperada, que lo orilló a no poder controlar la aeronave.
El Piper PA-46 Malibu se dañó con este movimiento, lo que provocó que el piloto se intoxicara con el monóxido de carbono que emitió el escape del motor. Las autoridades también señalaron que el viaje se no realizó bajo las reglas estipuladas para vuelos comerciales.
David Ibbotson transportó a Emiliano Sala de noche, con situaciones del clima complicadas; además, lo hizo sin licencia, lo que sentenció aún más su participación en la tripulación.
La velocidad de la avioneta sobrepaso los 435 kilómetros por hora cuando cayó al agua, impacto que fue fulminante para el futbolista argentino.
Los restos de Emiliano fueron enviados a su natal Argentina, en donde sus familiares, amigos y vecinos le dieron el último adiós.
Sala había sido fichado por el Cardiff City, para ser parte del equipo en la Premier Legue, tras un gran paso por el Nantes de la Ligue 1 de Francia.
