Durante su paso por Universidad Católica, Gustavo Poyet se caracterizó, entre otras cosas negativas, por sus cruces con los periodistas. Varias veces los corrigió en sus preguntas y hasta trató de “cómico” a uno.
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Por eso, después de las declaraciones realizadas ayer en una entrevista con Sport 890 de su país, vale la pena imitar al uruguayo y enmendar sus dichos, contrastándolos con los números. Principalmente esta frase: “En la UC me pidieron tres objetivos, ganar el tetracampeonato, pasar de fase en Copa y usar muchos juveniles. Estábamos en camino a poder cumplirlos”.
En la Libertadores cumplió, eso es irrefutable, mientras que en la tarea de la promoción de canteranos puede tener razón, aunque como un simple continuador de una política del club que se viene aplicando hace rato. Pero respecto al “tetra”...
Si actualmente los cruzados todavía tienen chances de consagrarse en el Campeonato Nacional 2021, no se lo deben precisamente al “charrúa”. Éste se despidió de la banca con nueve victorias, dos empates y siete derrotas, la última un bochornoso 0-3 ante Palestino en La Cisterna, que dejó muy cuesta arriba la ruta hacia un cuarto título seguido.
El montevideano se fue de la cabina técnica estudiantil con un 53,7 por ciento de rendimiento en el torneo local, marcado por su paupérrima performance como visita. A ese ritmo, si hoy siguiera en su puesto, los universitarios llevarían 42 puntos, o sea, estarían a 13 del líder Colo Colo, con 18 en juego.
Su exayudante, el inexperto Cristian Paulucci, acumula 21 de 24 unidades posibles. Así y todo, está a cinco del “Cacique”, debido a la pesada mochila que le tocó cargar.
Así de “encaminado” estaba el principal objetivo...