Gustavo Quinteros está enojado. Considera que a Colo Colo le han hecho perder seis puntos, por la utilización de juveniles en las derrotas a domicilio ante Ñublense (1-5 en mayo) y Audax Italiano (0-2 el jueves pasado).
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En el “Cacique” se sienten perjudicados, pues aclaran que han cumplido los protocolos, afirmación que ha sido puesta en duda en las últimas horas. Por eso, el DT argentino-boliviano ha decidido cortar por lo sano, para acabar con las acusaciones.
Esta jornada se reintegrarán 17 jugadores a los entrenamientos presenciales, luego de cumplir la cuarentena preventiva por los contagios de covid-19 informados la semana pasada. Sin embargo, pasarán de un encierro a otro.
El técnico ha determinado que el plantel cumpla una concentración al estilo “burbuja”. El aislamiento tiene dos objetivos: minimizar las probabilidades de casos positivos y, a la vez, espantar las dudas que se han cernido sobre los “albos” por las posibles infracciones a las disposiciones sanitarias.
La medida del entrenador empieza a correr hoy y será reevaluada dentro de siete días. O sea, contemplará los partidos de este sábado contra Santiago Wanderers y el del próximo miércoles frente a Deportes Melipilla, ambos en el Monumental.
Sin resta de puntos
Ayer por la tarde, las sospechas sobre Colo Colo siguieron agudizándose. La Comisión Médica de la Anfp denunciará a los albos ante el Tribunal de Disciplina por las supuestas violaciones a los protocolos que derivaron en el brote de coronavirus.
De prosperar la acusación, eso sí, el “Cacique” sólo arriesgaría multas económicas, no la resta de puntos, pues no habría reincidencia, que es la que amerita una sanción deportiva.
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El comité médico está recolectando antecedentes.
Uno de ellos tiene que ver con la foto de siete jugadores compartiendo un mate. Desde Macul sostienen que la bebida estaba siendo consumida únicamente por su dueño, Emiliano Amor, no por sus acompañantes.
“No hay videos donde invitan o comparten, así que no habrá pruebas de nada”, advierten desde el Monumental.
“Ya nos perjudicaron demasiado, por eso nos metemos en el hotel, así nadie inventa nada más”, concluyen los albos.