Una insólita pelea, mucha sangre, un diente ajeno y una intervención médica de urgencia. Son elementos que forman parte de una insólita situación que vivió Cristián Álvarez, ídolo de la UC, cuando se alistaba para dejar la “Franja” y fichar por el poderoso River Plate a mediados de 2005.
PUBLICIDAD
El propio “Huaso” reveló en detalles esta bizarra historia que se produjo en el reconocido Bar Liguria, en Santiago. “Estaba con mi señora, un hermano y una cuñada. En eso dije, ‘ya, vamos, voy a pedir la cuenta, pero primero voy a pasar al baño’. Fui con mi señora y había un gallo dando jugo y que empezó a molestar a mi señora. Yo no siquiera me calenté, ‘sal de aquí' le dije, ‘córrete’, y el tipo quedó caliente porque algo le dijeron los garzones que lo sacaron, porque andaba dando jugo”, partió contextualizando el multicampeón con los cruzados, durante su participación en el programa “Sabor a gol” de TNT Sports.
“Voy de vuelta, voy subiendo y este gallo se me tira en la escalera. Me pega un empujón, pero como lo veo me alcanzo a enganchar del pasamanos. Me tira para atrás, pero con el mismo impulso voy y le pego un zurdazo, después se tira mi hermano, le pega otro... y ya, listo”, continuó.
Pese a los golpes, la tensión estaba lejos de acabar. “Me voy a la mesa y mi cuñada me dice “estás sangrando”, tenía todo manchado, no me había dado cuenta. Me empiezo a limpiar y siento que tenía algo y me veo aquí (entre los nudillos), me saco y tiro el diente arriba del plato”, siguió contando Álvarez.
“Me tuve que ir a la clínica, porque no paraba de sangar, tenía una herida y con el diente se me podía infectar. A los días día me contrataron de River y yo llegué todo vendado. Antes de eso fui el lunes, martes y miércoles a la Selección. Me acuerdo que di la hora, porque no podía tocar a nadie. Me dolía muchísimo”, prosiguió el curicano con su relato.
“Fue increíble”
Tan solo un par de días después de esa insólita pelea, el medallista de bronce en Sydney 2000 inició su periplo en la “Banda Sangre”. “Me fui a River e inventaba que jugando le pegué a alguien en el diente y que se me torció la mano. Fue increíble quedarme con un diente”, contó entre risas y desatando las carcajadas del chef Tomás Olivera, conductor del programa, y Mark González, el otro invitado del capítulo.
“Me acuerdo que el otro me estaba esperando afuera, yo no quería salir. Estaba dando vueltas como perro afuera. Disculpa hueón si me estás viendo. El diente lo dejé en el Liguria, por si lo estás buscando”, cerró quien actualmente se desempeña como secretario técnico de Universidad Católica.
