Por primera vez en su carrera, el holandés de 24 años Max Verstappen ganó el campeonato mundial de la Fórmula 1. El dramático final de temporada fue disputado en el Gran Premio de Abu Dabi, donde el joven nuevo rey de la categoría superó en una agónica jornada al británico Lewis Hamilton, su más grande rival.
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Esta carrera no solo sería la última de la temporada, sino que definiría al ganador del año: ambos pilotos llegaron a la capital de los Emiratos Árabes empatados en puntos. Es decir, el que sacara mejor posición saldría campeón.
Todo indicaba que sería el británico de Mercedes Benz el que se quedaría con el primer puesto, siendo el piloto de mejor salida y liderando la clasificación durante casi toda la carrera.
Eso hasta que quedaron las últimas cinco vueltas. Un auto de seguridad entró a la pista y cambió el destino de la carrera: con la interrupción, Verstappen aprovechó de cambiar sus gastados neumáticos, y Hamilton no lo hizo.
Y cuando la carrera se reanudó, el holandés inició su arremetida, acortando distancia y tiempos en la pista. Hasta que en la última vuelta, Verstappen pasó a Hamilton y le ganó la carrera al siete veces campeón del mundo.
La hazaña desató la euforia en el equipo Red Bull y en los seguidores de la F1 de todo el mundo, quienes celebraron el primer campeonato mundial del joven conductor.
El podio de la temporada se completó con Lewis Hamilton (2°) y Vatteri Bottas (3°), ambos de Mercedes Benz.
Por otro lado y lejos de un buen final, el finlandés Kimi Räikkönen (Alfa Romeo) se despidió de la F1 de la peor forma, abandonando la carrera por un problema mecánico. El histórico del deporte se retira a los 42 años, tras 19 temporadas en la élite y con un título mundial ganado junto a Ferrari el 2007.