El 9 de septiembre del año pasado, Benjamín Kuscevic volaba hacia Croacia en su condición de inminente refuerzo del Dinamo Zagreb. Horas antes, en el aeropuerto, posaba con la camiseta del equipo balcánico, para vivir su primera incursión internacional.
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Sin embargo, a los pocos días, el fichaje del “Benja” quedó en nada. El 19 de ese mes, Universidad Católica informaba que la caída de la operación se debía a que, entrenando en suelo croata, “sintió molestias mayores a las que había sufrido antes de viajar”.
La frustración no fue tan larga para el joven defensa, ya que a principios de noviembre fue anunciado como nuevo jugador del Palmeiras. Hoy, ese mismo club le hace vivir un déjà vu a la UC con el exsocio del canterano en la zaga estudiantil, Valber Huerta.
El lunes, Cruzados informaba un principio de acuerdo por la venta del 80% del pase del zurdo. En una transferencia que rondaba los dos millones de dólares, los precordilleranos anunciaban que viajaría a Sao Paulo para realizarse los exámenes de rigor.
Y ahí estuvo el inconveniente otra vez, tal como ocurrió con su otrora partner de retaguardia. Según publicaron ayer diversos medios brasileños, el nacido en Melipilla no logró sortear los testeos, pese a que también ya se había fotografiado con la polera del “Verdao”.
Las pruebas médicas muestran problemas en una rodilla del defensor, quien salió lesionado cerca del final del partido donde la “Franja” selló el tetracampeonato, ante Everton en Viña del Mar. De hecho, por eso tuvo que bajarse de la gira de la selección chilena por Estados Unidos.
Así, todo parece indicar que el formado en Universidad de Chile repetirá la experiencia de quien ahora sería su compañero en el cuadro paulista. Las vueltas de la vida.
