Desde comienzos de la década de 1990 hasta fines de los años 2000, el tenis fue el “deporte rey” en Chile. Marcelo Ríos, Nicolás Massú y Fernando González protagonizaron dos decenios de ensueño, con un número uno del ranking de la ATP, medallas olímpicas de todos los metales y un bicampeonato en la Copa Mundial por Equipos como logros más destacados.
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Todo lo anterior le valió a esta disciplina haberse quedado en ese período con seis premios al “Mejor de los Mejores”, en la tradicional ceremonia que -desde 1951- organiza el Círculo de Periodistas Deportivos. El “Chino” obtuvo el galardón en 1993 y 1998, el “Nico” lo recibió en 2003, en 2004 lo compartió con el “Feña” y éste cerró la seguidilla, en 2007 y 2008.
La posta de las raquetas ha sido tomada por los palos de golf. De hecho, esta actividad ha cosechado las últimas tres distinciones: Joaquín Niemann se consagró en 2018, luego repartió honores con Christiane Endler en 2019 y, después de un año de receso por la pandemia, Guillermo Pereira fue el ganador del “Cóndor de Oro” en la gala realizada anoche en el Centro de Entrenamiento Olímpico.
“Joaco” y “Mito” tienen a nuestro país instalado en la élite de este deporte, con un título en el PGA, varios Top 10 y rozando la gloria en los Juegos Olímpicos de Tokio. De acuerdo a los expertos, este “boom” no es casualidad.
“Hace mucho que se está trabajando con Golf Action, empresa sin fines de lucro que va de la mano con la Federación, donde compiten los mejores jugadores chicos todos los meses, en distintos clubes de Santiago o regiones cerca. Tiene acuerdos con tours internacionales, los mandan a los mundiales y a diferentes eventos”, explica Felipe Aguilar, quien abrió la ruta en Europa como profesional y que, actualmente, tiene una de las tres academias dedicadas principalmente al alto rendimiento.
Alejandro Peric, director del Chile Classic, certamen del Korn Ferry Tour que volverá entre 2023 y 2027 a nuestra tierra, coincide con la importancia de este programa infantojuvenil y resalta la faceta organizativa nacional. “A nivel local, se hacen muy buenos torneos, por lo menos uno al mes, y eso hace que los niños estén en permanente actividad y motivados”, cuenta el dirigente.
Ambos pronostican que tendremos golfistas criollos para rato, más allá de las dos figuras actuales. “Ellos van a permanecer un tiempo allá arriba y van a ir saliendo nuevos, porque tenemos muy buenas generaciones. A mí no me sorprenden los resultados de hoy, van a seguir apareciendo muchos más”, vaticina el valdiviano, mientras que el organizador complementa: “Hay una interesante camada que viene detrás, lo que es muy bueno para la consolidación del golf”.