El futbolista chileno Igor Lichnovsky compartió una profunda reflexión en sus redes sociales tras el desarrollo de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, instancia en la que Gabriel Boric se impuso por sobre José Antonio Kast.
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“Chile, voy de nuevo, porque si me callo me estaría traicionando a mí mismo y a Jesús, quien es mi fe... Algún día quiero volver a mi país. Y no sólo volver a mi país, sino que mis futuras generaciones puedan crecer en él, pero no como lo hice yo. Y no estoy hablando de malas decisiones, sino de falta de opciones y oportunidades”, partió manifestando el defensa que actualmente milita en el Al Shabab de Arabia Saudita, en un video publicado en su cuenta en Instagram.
“Para todos los que dijeron ‘Señor, líbranos de este presidente Sebastián Piñera’, Dios se ha manifestado, y Gabriel Boric es el líder y futuro presidente que él ha permitido”, continuó.
El futbolista formado en Universidad de Chile siguió con su relato y sostuvo que “Dios no es malo, Dios es bueno, y por alguna razón a veces creemos lo contrario. Chile necesitaba ahora un presidente como Gabriel Boric. Como él ha dicho y como poco se atreverían: un líder con los pies en la calle. Justicia, verdad, respeto. Lo dijo él, y siempre como pueblo lo podemos exigir independiente de nuestra posición política o voto”.
“Qué felicidad que haya ganado el crecer. En el momento en que dejaste de crecer y cambiar dejaste de ser discípulo de Jesús. Dejar de crecer es empezar a morir, y esta elección no debe cambiar a los que ya empezamos a movernos para cambiar a Chile... y los que aún no se han puesto el overol de servir, este es el momento”, complementó.
En una arista importante que marcó el último balotaje presidencial en Chile, Lichnovsky planteó lo siguiente: “Déjenme tomar uno de los temas que me importan y me llaman la atención. Tengo dos hijas, estoy rodeado de mujeres y les digo que creo que Jesús es feminista. Creo que tenemos la oportundiad como país de marcar una diferencia y para eso hay que ser valiente”.
Para cerrar su reflexión, el zaguero de 27 años exclamó: “Vamos, Chile. No será perfecto. Requiere tiempo y paciencia, pero tenemos que estar todos. ¡Vamos, Boric!”.