Colo Colo y Universidad de Chile salieron a buscar goles al mercado veraniego. En el papel, ambos los encontraron, el “Cacique” para satisfacer un viejo deseo de Gustavo Quinteros y la “U” para hacer olvidar la partida de Joaquín Larrivey.
PUBLICIDAD
Ya con sus ofensivas prácticamente definidas para la temporada 2022, salvo alguna sorpresa de último minuto, no debería faltarles poder de fuego. Los “albos” tienen una sobrepoblación de delanteros, mientras que los “azules” diversificaron su ataque, antes ultradependiente de lo que pudiera hacer el “Larri”.
Los archirrivales se verán las caras este viernes en La Plata, en el inicio de un hexagonal amistoso de lujo. En él, sus nuevos agentes ofensivos podrán mostrar sus credenciales.
El “9″ tan esperado
Quinteros llevaba prácticamente un año pidiendo un centrodelantero. Desde que le bajó el pulgar a Nicolás Blandi, el DT de Colo Colo solicitó un reemplazante de categoría, pese a que contaba con Iván Morales y Javier Parraguez.
En el pasado mercado no pudieron traérselo y tuvo que conformarse con el venezolano Christian Santos, quien no fue aporte. Pero ahora llegó Juan Martín Lucero, quien arriba con números que prometen.
En la temporada 2021, el transandino anotó 13 goles en 36 partidos jugados por Vélez Sarsfield en la Liga Profesional Argentina. A ellos se suman los dos tantos que convirtió en siete encuentros de la Copa Libertadores.
Cristián Zavala, el otro refuerzo ofensivo del “Cacique”, no tiene como principal característica la faceta goleadora. Así y todo, se las arregló para marcar cinco dianas para Deportes Melipilla en 31 duelos del reciente Campeonato Nacional.
De esta manera, los “albos” añaden para su zona de ataque, en teoría, la nada despreciable cifra de 20 conversiones para la campaña que se avecina. Ahora tendrán que ratificarlo en la cancha, con cuatro frentes por delante, empezando oficialmente con la Supercopa del 23 de enero ante Universidad Católica.
El “fantasma” de “Larri”
De las múltiples salidas que tuvo Universidad de Chile tras salvarse del descenso, la más dolorosa fue la de Larrivey. Los “azules” fueron “Larridependientes” en las últimas dos temporadas en materia de ataque.
En 2020, el argentino aportó 19 goles en el Campeonato Nacional, mientras que en 2021, se matriculó con 20. A ellos hay que sumarles los cuatro que anotó en la pasada versión de la Copa Chile, para un total de 24 en la reciente campaña y 43 durante su estadía en el club.
El gerente deportivo de Azul Azul, Luis Roggiero, tuvo que salir al mercado a reemplazar esa alta cuota goleadora. Y, siempre en el papel, lo ha logrado, claro que diversificando la matriz ofensiva del equipo.
El que debería echarse el peso al hombro es Cristián Palacios. El uruguayo marcó 16 tantos para Unión Española en 26 partidos del último torneo local, además de otros dos en siete encuentros de la Copa Chile.
Jeisson Vargas tuvo un buen año con Unión La Calera, que le permitió recalar en la “U”. Cuatro conversiones en 25 duelos del certamen doméstico y una en cinco choques de la Libertadores le dieron una nueva oportunidad en un cuadro de los denominados “grandes”.
Ronnie Fernández llegó sobre el final para intentar salvar a Santiago Wanderers. Si bien no pudo conseguirlo, se apuntó con tres dianas en 11 lances por los “caturros”, donde su aporte fue mucho más allá de inflar redes.
Así, entre los tres refuerzos ofensivos del “Romántico Viajero”, acumularon 26 anotaciones en el pasado curso, considerando todas las competiciones. ¿Podrán entre todos espantar el “fantasma” de “Larri”?