El COVID-19 cambió por completo el panorama del mundo. La enfermedad se transformó en una pandemia, que ha arrancado la vida a millones de seres humanos.

El deporte no ha estado exento del virus, al grado de que cientos de atletas han dado positivo.

Sin embargo, en las últimas semanas, se ha presentado un fenómeno único del balompié, luego de que varios futbolistas han tenido problemas cardiacos.

El último de estos jugadores fue Alphonso Davies, elemento del Bayern Múnich y de la Selección de Canadá.

Tras sufrir los estragos del coronavirus, el canadiense fue diagnosticado con miocarditis, es decir, el músculo cardiaco se inflamó, lo que puede provocar un paro.

Este problema mantendrá a Davies fuera del terreno de juego por algunas semanas, ya que representa un riesgo seguir jugando en la alta competencia.

Pero Alphonso no es el único atleta que sufre esta condición. De hecho, en la Copa Africana de Naciones, el gabonés Pierre-Emerick Aubameyang tuvo que abandonar a su equipo, al presentar síntomas similares a los del canadiense.

Axel Meyé y Mario Lemina, también futbolistas de Gabón, sufrieron el mismo padecimiento, por lo que abandonaron el certamen.

Los tres mencionados futbolistas tuvieron COVID-19 recientemente, lo que aumenta la relación de la miocarditis con el coronavirus.

La muerte subita de Eriksen

Otro casos más recientes fue el de Christian Eriksen, quien paralizó la Eurocopa 2020, tras caer desplomado en el duelo entre la Selección de Dinamarca y su similar de Finlandia.

Al mediocampista le dio un paro cardiaco, por lo que fue atendido de emergencia en el campo.

Esto obligó a Christian a someterse a una operación, para colocarle un desfibrilador automático implantable, lo que mantiene funcionando su corazón correctamente.

Por tal motivo, el danés no pudo regresar a jugar a Italia, con el Inter de Milán, ya que las reglas de la Serie A impiden a los jugadores estar con un aparato como el que le fue colocado.

El adiós del “Kun”

Sergio Agüero tuvo que decir adiós al fútbol profesional, al sentir molestias en el pecho durante un juego del FC Barcelona.

El atacante tuvo que ser trasladado de emergencia a un hospital cercano, en donde se le detectó una arritmia cardiaca, que lo obligó a retirarse del balompié.

El atacante argentino tomó la decisión de frenar su carrera a los 33 años, pues no quiere poner en riesgo su vida.

Meses atrás, “El Kun” padeció los estragos del virus, aunque de momento no hay relación precisa sobre su enfermedad cardiaca.