Universidad de Chile no encuentra tranquilidad. Este miércoles se dio a conocer un quiebre al interior de la plana mayor de Azul Azul, concesionaria que administra el club de fútbol de la U, lo que se materializó con la renuncia de dos directores.
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Daniel Schapira, propietario del 21,44% de la propiedad de Azul Azul, y su hijo Eduardo, presentaron su renuncia al directorio, por una serie de desencuentros con el presidente Michael Clark en cuanto a la toma de decisiones estratégicas.
Desde el bloque Schapira, el segundo con mayor porcentaje en la propiedad de Azul Azul (sólo por detrás del 63% de Tactical Sport), manifestaron que tanto Clark como el gerente deportivo Luis Roggiero, han tomado decisiones sin previa consulta al directorio.
“Es mi deber como director no aceptar que decisiones estratégicas de la compañía, como la contratación de jugadores y de otros cargos relevantes, no sean sometidas a votación ni conocimiento del directorio si no hasta cuando estén los contratos firmados”, estableció Daniel Schapira en la carta de renuncia presentada ante Michael Clark, según informó Radio Cooperativa.