Un curioso hecho se produjo en el partido de La Roja ante Argentina en Calama y que llamó la atención tanto de quienes estaban en el estadio, como también de quienes seguían la transmisión televisiva.
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En medio del desarrollo del encuentro, notaron que los guardalíneas del partido no estaban portando sus tradicionales banderines, sino que estaban usando palos con un chaleco reflectante para simular un banderín.
Pese a lo pintoresco que resultó la escena, no causó para nada en gracia en la Conmebol, ya que el ente rector del fútbol sudamericano anunció castigos para los dos árbitros asistentes.
La Comisión de Árbitros de la Conmebol señaló que los guardalíneas “han incumplido en las funciones otorgadas no llevando los implementos básicos para realizar sus labores (banderines) poniendo en riesgo el normal desarrollo del partido”
Por ello, el organismo decidió sancionar a los árbitros asistentes, Fabricio Vilarinho y Rodrigo Correa con cuatro meses de suspensión sin poder ejercer sus funciones en competiciones oficiales.