Mientras el verano es sinónimo de vacaciones, para el mundo del fútbol hay poco de aquello. Sino, que lo diga Juan Tagle, presidente de Cruzados. El club tiene varios flancos de trabajo intenso por estos días, que incluye los refuerzos para buscar el pentacampeonato, la remodelación del estadio San Carlos de Apoquindo y el fútbol femenino, todos temas que lo ocupan y que viven momentos de resolución. Todo, tras el revés en la Supercopa ante Colo Colo.
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¿Cómo cayó la derrota en la Supercopa? El estreno de la temporada fue luchando por un título, que venían ganando recientemente...
—Efectivamente, estábamos mal acostumbrados y queríamos ganarlo todo. Llegamos en peor condición que Colo Colo, pero no por la pretemporada, porque no veo mayor diferencia de hacerla acá o en Argentina. Nosotros fuimos invitados al mismo torneo y a otros, pero nuestra decisión fue no salir de Chile, por temor al covid-19. Ellos fueron y no tuvieron problemas, nosotros nos quedamos y tuvimos un par de contagios: Ley de Murphy. Nuestra pretemporada fue similar a la de los últimos años, en nuestro recinto y en semiconcentración. En todo caso, nadie comenta de las ausencias de Católica para ese partido, en contrapartida a la cadena nacional que se hace cuando Colo Colo tiene bajas. Llegamos sin cinco jugadores: tres son regularmente titulares y los otros dos, al menos primeros cambios. Llegamos en peores condiciones, sin duda, pero por las ausencias. Colo Colo optó por tener apretones fuertes previos a la Supercopa, llegó sin bajas y ganó justamente. Como dijo “Tati” (José María Buljubasic, gerente deportivo), nosotros nunca les restamos méritos a los triunfos del rival, somos buenos perdedores y buenos ganadores. Se impusieron bien y los felicitamos. Fue un momento ingrato, porque nos habíamos acostumbrado a ganar. Perdimos contra un rival fuerte, que será un rival en nuestro intento de hacernos del pentacampeonato, pero estamos seguros de que llegaremos bien al torneo y esperamos conformar bien nuestro plantel en los tiempos que necesitamos. En el apuro, se dejan pasar posibilidades importantes. Por eso, intentamos equilibrar el apuro con fichar a jugadores que nos gusten, con buenas referencias, porque hacemos un proceso bien detallado en eso.
¿Cómo va el proceso de conclusión del plantel para esta temporada?
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Colo Colo: el puzzle de la defensa se traslada al mediocampo y al ataque
—Va a haber bastante movimiento en las próximas dos semanas. Ha sido un mercado complejo. Pusimos foco en retener a quienes queríamos mantener en un plantel campeón y que nos ha dado muchas satisfacciones. Así lo hicimos con casi todos, salvo con Edson Puch, quien estaba casi listo, pero tomó una opción personal de irse a Iquique, que me parece valorable. Luego, empezó la búsqueda de refuerzos. Lucas Melano llega para reemplazar a Puch. Quisimos traer un segundo arquero de experiencia y se concretó lo de Nicolás Peranic. Estamos próximos a cerrar un lateral izquierdo. Entremedio, está el tema de Luciano (Aued), que -de alguna manera- aún no es claro su tiempo de recuperación, pero lo prioritario es su salud. Ahí se nos produce una eventual necesidad. Y hay algunas posibles salidas, para las que estamos trabajando también en sus reemplazos. Hemos privilegiado mantener al equipo campeón y darles espacio a los jóvenes que vienen de casa, algunos ya titulares, a los que hay que ir permanentemente mejorándoles sus contratos, porque se lo han ganado en cancha. Ojalá los hinchas apoyen a esos chicos que van pidiendo su espacio, porque es parte fundamental de nuestro proyecto. Eso hay que reforzarlo con buenos jugadores. Pero han sido dos años económicamente difíciles y debemos ser responsables con aquello. Estamos seguros de que tendremos un plantel competitivo para los desafíos que tenemos por delante.
Volvió la opción de que Valber Huerta parta. ¿Se podría ir alguien más?
—Quisiéramos mantener a Valber, porque es importante y querido, y lamentamos lo que pasó con Palmeiras, que manejó mal su situación y terminó siendo muy ingrato para él. Tiene cláusula de salida y siempre está la posibilidad de que parta. No está cerrado el tema. Si se va, probablemente buscaríamos un reemplazante. Y hay un par de jugadores más que están manifestando algún deseo de salir o que haya una buena opción para ellos. Podría haber alguna salida más...
En cuyo caso, reemplazarían contratando a alguien en el puesto del que parta...
—Probablemente traeríamos a alguien que nos satisfaga. No es política traer por traer, ni contratamos jugadores que el técnico no quiera, ni tampoco que el club no quiera. En la medida que esté dentro de nuestro presupuesto, reemplazaríamos, de considerarlo necesario.
Con el fútbol femenino también parecen estar poniéndose al día. ¿Estaban algo atrasados con eso?
—Sí, pero esto no se hace para cambiar la percepción. Tenemos dentro de nuestros pilares estratégicos, que hicimos hace algunos años con una consultora externa, el desarrollo del fútbol femenino, que se atrasó un poco por la pandemia. Pero, siendo estos últimos años econonómicamente difíciles, hemos avanzando paulatinamente. Esperamos que la llegada de Helaine de Grange como subgerente del fútbol femenino le dé un impulso mayor. Los avances se ven en la constitución de una comisión dedicada a esto, ya que antes siempre estuvo en manos del fútbol formativo. Ahora tiene directores propios, lo que redunda en un aumento del 80 por ciento de presupuesto en todas sus áreas, además de la llegada de Helen, excapitana de la UC y exseleccionada, que debiera ser un impulso. Ella irá anunciando otros avances, como contratos con las primeras jugadoras que lo tendrán, incremento en becas y viáticos, todo tipo de temas que debemos ir mejorando y que Helen irá de a poco contando, porque ella será la vocera. Éste es un proyecto a largo plazo.