En cada semestre que Universidad Católica necesitó un delantero, asomó el nombre de Ismael Sosa. Cercano a José María Buljubasich y con un gran paso por la UC en 2013, se esperaba que alguna vez volviera a San Carlos de Apoquindo.
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Sin embargo, proveniente del Pachuca, terminó recalando en Everton, que este domingo debutará en el torneo visitando a Colo Colo. “Mejor que vengan los partidos fuertes al principio, para medirnos y ver dónde estamos parados”, advierte el “Chuco”.
¿Por qué Everton?
—Como Everton está con el Grupo Pachuca, me dieron la posibilidad de venir, porque juega la Copa Libertadores. Se me hizo un buen proyecto, con un nuevo entrenador. No fue fácil, pero tomé la decisión.
¿Por qué no fue fácil?
—Allá estaba muy cómodo, son muchos años, pero yo quiero seguir compitiendo, estando vigente.
¿Qué te ha parecido “Paqui” Meneghini?
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—Muy bien, con una propuesta de un equipo dinámico, sabe lo que quiere. Con la edad que tiene, siendo muy joven, tiene muy claras sus ideas. Es un técnico muy interesante.
Se ha armado un buen equipo. ¿Para qué están en el torneo y en la Libertadores?
—Para el torneo local estamos muy bien, se armó un buen equipo como para lograr algo importante. No sé si diría lo mismo para la Copa, pero estamos ilusionados con esa fase de grupos.
En la Copa tuvieron un sorteo favorable, contra el Monagas...
—La verdad que sí, dentro de lo que había, tuvimos un sorteo favorable, si bien en la Libertadores no hay favoritos. Me ha tocado jugar contra equipos venezolanos y son muy aguerridos.
¿Esta vez no hubo llamado del “Tati”?
—No, no hubo un llamado del “Tati” en ningún momento. Hoy Católica está muy bien, no creo que me necesite mucho, viene de salir cuatro veces campeona. En otro momento había estado la posibilidad, pero esta vez no me llamaron.
Pese a que llegó Melano, de características parecidas...
—Lo que pasa es que a la Católica se le hubiese hecho muy difícil el tema de mi contrato, porque vengo con el del Pachuca, me quedaba un año allá. En el fútbol chileno, hoy es muy difícil que alguien me pudiera pagar el contrato que yo tenía, entonces, al ser del Grupo Pachuca, se hizo más fácil.
¿El sueño de volver a la Católica siempre está?
—Te digo la verdad, yo siempre me imaginé que si algún día volvía al fútbol chileno, sería a la Católica, porque le tengo un gran cariño al club y la gente me lo hace saber. Ahora que vine, me escriben mucho por las redes sociales, me preguntan por qué no fui a la Católica. Estoy muy agradecido por el cariño, sólo me faltó la frutilla del postre, que era el campeonato, que no se me pudo dar. Esto es fútbol, uno nunca sabe, pero tampoco quiero ser irrespetuoso, porque estoy muy contento de llegar a Everton.
