En un partido donde primó el juego brusco más que el buen trato del balón, Colo Colo y Deportes La Serena empataron 1-1 en La Portada.
PUBLICIDAD
El árbitro dejó jugar muy fuerte y al mostrar pocas amarillas favorece el juego brusco. Le faltó personalidad para cobrar. Hoy no estuvo en su día, lamentable.
— Gustavo Quinteros
Si bien los albos fueron superiores al cuadro granate en los primeros minutos, lo que dejaron de manifiesto con el tempranero gol del argentino Pablo Solari (9′), el desarrollo del mismo se convirtió en un suplicio para los dirigidos por Gustavo Quinteros, principalmente por la actuación del árbitro Manuel Vergara, quien demoró demasiado tiempo en sancionar las fuertes faltas que los futbolistas de ambos equipos cometieron para cortar el juego.
En esa refriega el que ganó fue La Serena, ya que los albos y su entrenador se dedicaron más a reclamar infracciones que a generar nuevas ocasiones de gol, que en la primera media hora del partido bien pudieron darles una ventaja de dos goles, resultado que no pudo concretarse por la ineficacia de sus delanteros o bien por las atajadas de Zacarías López.
Sin reacción
El segundo tiempo inició con un balde de agua fría para las intenciones del Cacique, ya que ni bien salieron jugando desde el mediocampo los locales alcanzaron el empate con un potente remate de Santiago Dittborn, que se incrustó en la esquina superior derecha del arco de Brayan Cortés.
La igualdad, más que mejorar el juego de los albos propició la levantada de los granates, que en esporádicas llegadas inquietaron a Cortés y bien pudieron alcanzar una ventaja que, dado el desarrollo de la segunda parte, no hubiera extrañado a nadie.
Al final, ambos equipos se quedaron sólo en intenciones y terminaron conformándose con un empate que, por el lado del Cacique, no fue bien recibido por su entrenador.
“El primer tiempo fue muy favorable para nosotros y no pudimos desnivelarlo”, señaló Quinteros, quien acusó que el encuentro terminó siendo más friccionado de lo normal por la deficiente actuación de Vergara.
PUBLICIDAD
“El partido fue trabado, el árbitro dejó jugar muy fuerte y al mostrar pocas amarillas favorece el juego brusco. Le faltó personalidad para cobrar. Hoy no estuvo en su día, lamentable”, señaló.
“Creo que merecimos más, jugamos bien en el primer tiempo, pero no fuimos precisos para convertir”, finalizó.