A una semana del “Superclásico”, Universidad de Chile cierra la fecha recibiendo a O’Higgins. El duelo de esta noche marcará la última gran prueba para el cuadro “laico” antes de visitar a Colo Colo, en un reducto que es particularmente ingrato para los “azules”. Además, el cruce de hoy será otra prueba a la evolución de un equipo en plena reconstrucción y que, sobre todo en la faceta defensiva, despierta dudas, porque pese a cosechar dos triunfos y una derrota, sigue sin poder -por ejemplo- terminar algún encuentro con su arco invicto. Por eso, José María Carrasco, el refuerzo que llegó a liderar la zaga, se hace cargo de las críticas, proyectando el presente y futuro de la oncena que dirige Santiago Escobar.
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Está a punto de cumplir dos meses en la “U”. ¿Cómo evalúa este período?
—Contento por este inicio de torneo. De a poco, tanto el equipo como yo vamos ganando cierta mecánica. Sabemos que es un equipo prácticamente nuevo, con el 70 u 80 por ciento de jugadores recién llegados, y sabemos que esa estructura y mecánica se agarra con tiempo y mucho trabajo. Al margen de eso, en lo personal, me siento bien, contento de ir creciendo cada día como persona y jugador, e ir asentándome en el grupo, que también es importante.
¿Se encontró con un club que era como lo esperaba?
—Sí, sin duda. Uno tiene una idea de cómo es un equipo grande y tenía la suerte de venir de un equipo importante a nivel sudamericano, como es Independiente del Valle. Pero igual hay cosas que me sorprenden: el cariño de la gente y, a nivel estructural, cómo es el club y sus instalaciones. Eso me sorprendió un poco.
La reconstrucción del equipo parece quedar más en evidencia en la faceta defensiva. La retaguardia recibe críticas y parece permeable. ¿Lo sienten así?
—En líneas generales, todavía hay cosas por mejorar. La zona defensiva también y se le ha apuntado un poco a ella, pero es un equipo casi totalmente nuevo y son pocos los entrenamientos en los que hemos estado todos juntos, por diferentes circunstancias que han tenido ciertos jugadores en sus puestos. Hay jugadores jóvenes en la zona defensiva y eso nos puede estar pesando un poco, pero es un trabajo estructural en todas las líneas que hay mejorar, con mucho entrenamiento y muchas repeticiones. Estamos convencidos de que en cada partido nos iremos sintiendo mejor.
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¿Hay algo particular por lo cual se vean débiles atrás?
—Se va trabajando en todas las líneas. La defensa es una línea joven, con bajo promedio de edad. Ese tema también es un factor que se mejora con trabajo. Una línea defensiva comienza desde los atacantes y la solidez se logra en base a trabajo, para tener esa mecánica y esos movimientos articulados que salen de memoria. Se logra con mucha repetición, pero en cada partido nos hemos ido sintiendo mejor.
¿Siente que, en su caso, se le critica más debido a su nacionalidad? ¿Que si fuera un central llegado desde un país de la costa atlántica le cuestionarían menos?
—Para nada. Trato de mantenerme al margen de eso. Sé lo que puedo ofrecer, como también lo que pueden entregar mis compañeros. Seguramente, hay críticas por ser un equipo grande, por lo que repercute la “U”, pero estamos enfocados en lo que estamos haciendo, en lo que podemos mejorar, en lo que podemos crecer como equipo y grupo. Hay un grupo muy bueno, que internamente es muy sano, y eso tranquiliza porque garantiza evolución. Y, al margen de la crítica, trato de enfocarme en el juego, que lo disfruto, sobre todo estando en un club tan grande. Así lo vivo.
Viene O’Higgins y hasta el técnico asume que ganar sería un envión anímico para el “Superclásico”, que se juega en una cancha que no se le da bien a la “U”...
—Va a ser un partido importante para nosotros para seguir mejorando y tener ese hábito ganador. Esa es la idea que mantiene el grupo. Ir creciendo es nuestra prioridad. Y sin dudas que sería un envión anímico importante, pero ahora lo importante es O’Higgins. Han llegado jugadores nuevos, que también nos van a ayudar y que hay que integrar en esa mecánica de equipo, pero lo primordial es pensar en lo que podemos hacer hoy.
Acaba de cerrar el libro de pases. ¿Les faltó sumar algún refuerzo en alguna zona?
—Es un tema más dirigencial. El balance lo deben hacer ellos. Nosotros estamos contentos con el grupo que se ha formado, porque al margen de ser muy buenos jugadores, se ha formado un grupo humano de buenas personas, que es importante.
En ese sentido, Luis Roggiero, el gerente técnico de la “U”, ¿es visto como una eminencia en Independiente del Valle?
—Luis dejó una marca importante en el proyecto que tenía Independiente del Valle. Con él a la cabeza se hicieron cosas importantes, a nivel ecuatoriano e internacional, en la formación de jugadores y a nivel estructural. Luis, con su grupo de trabajo, fueron muy importantes para ese crecimiento. Estoy seguro de que en la “U” tratará de seguir en esa misma línea, en un club más grande respecto de su historia, sacando ese mismo provecho o mejor, y dejándolo en lo más alto.
