Si bien no es comparable con Universidad de Chile, dadas las disímiles campañas recientes, las dos derrotas seguidas de Universidad Católica, registro inédito bajo el mando de Cristian Paulucci, encienden una alerta en San Carlos de Apoquindo. Más allá de las caídas, preocupa la forma, ya que los “cruzados” fueron superados tanto por Palestino como por Cobresal.
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Nueve tantos en contra en cinco fechas también tienen a la UC entre los cuadros más goleados del torneo, con “árabes” y “mineros” embocando tres cada uno en el arco de Sebastián Pérez. La fragilidad de la defensa preocupa.
La salida de Valber Huerta dejó un vacío difícil de llenar. Para ocuparlo llegó Nehuén Paz, cuya puesta en acción urge de cara al partido ante Everton, que fue reprogramado para este sábado a las 18:00 horas en San Carlos.
La partida del zaguero zurdo a México coincide con un bajón de Germán Lanaro, autor de varios errores en este inicio de campeonato y ahora lesionado, y con un Tomás Asta-Buruaga que no aprovechó su oportunidad, responsable del empate 1-1 cobresalino con un penal tan claro como innecesario, que encima pudo costarle la roja.
Para peor, Branco Ampuero, el más rescatable de la zaga central, salió con molestias de la cancha de El Cobre. Otro equipo con las defensas bajas, aunque con más remedios a los que echar mano.
