Con un golazo desde 30 metros de su capitán, Federico Mateos, que postula desde ya a ser uno de los mejores del año, Ñublense logró un triunfo como visita que lo mantiene en la cima de la tabla.
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El mediocampista argentino ha sido una pieza clave de los “Diablos Rojos” desde que lograron el ascenso, hace un par de temporadas, y su consistente rendimiento lo ha convertido en un jugador cada vez más apetecido en el mercado nacional.
Como uno de los líderes de los chillanejos, Mateos analiza la campaña del equipo y proyecta los desafíos que plantea el buen presente que viven.
Con seis fechas, Ñublense es puntero. ¿Cómo los pilla este momento?
—Nos encuentra bien. Estábamos preparados para estar peleando arriba. Pero, para qué te voy a mentir, igual con un poco de sorpresa. Es lindo, te ilusiona y todo, pero somos un equipo que estaba pensando en pelear entre los primeros cinco y, de repente, estar punteros es demasiado... Pero estamos tratando de hacer lo posible para lograr lo máximo posible y que sea un gran año.
Parte de la buena campaña de esta temporada se debe a un par de goles que ha convertido. El que hizo el sábado en Coquimbo fue un golazo. ¿La quiso colgar en el ángulo del segundo palo, como lo hizo?
—No tanto. Cuando me dio el pase (Fernando Cordero), pensé en pegarle al arco, pero no vi nunca al arquero. Si salió ahí y él estaba parado ahí, fue un poco por la inercia de la jugada. Desde un principio pensaba pegarle, pero salió más lindo de lo que pensaba.
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Ahora viene un paréntesis: el duelo de revancha con Unión La Calera, por la Copa Sudamericana, de visita...
—Sabemos que va a ser un partido complicadísimo. Tienen un gran equipo y una estructura. Los dos partidos que ya jugamos este semestre empatamos 0-0. Tienen una buena defensa, jugadores de mucha jerarquía y buen pie. Pero tenemos que confiar en lo que venimos haciendo, en la idea que tenemos, y proponer nuestro juego, que así nos hicimos importantes en los partidos que pudimos sacar adelante.
¿Les ilusiona mantenerse en competencia en la Sudamericana, más allá del buen momento del torneo local?
—Obviamente, nosotros tenemos ese objetivo puesto (en el Campeonato Nacional). Es una ilusión linda poder viajar por la Copa Sudamericana, poder estar ahí y darles esa alegría a nuestra gente, y también valorizarnos como jugadores.
Las últimas incursiones internacionales de equipos chilenos han tenido un costo importante. Sin ir más lejos, el propio Coquimbo llegó a semifinales de este torneo hace un par de temporadas y terminó descendiendo. ¿Son conscientes del riesgo de resignar la campaña en el plano local?
—Sabemos que eso es complicado, pero ahí se va a ver si la calidad del plantel está preparada para eso. Siempre lo dice el “profe” (Jaime García): la prioridad va a ser el campeonato. Pero también esto hay que aprovecharlo para, sobre todo, la experiencia, para que la gente pueda acompañarnos internacionalmente y para disfrutarlo en ese sentido.
¿Cree que tienen plantel para mantener el tranco en ambos flancos, si siguen en la carrera internacional?
—Creo que sí. Se va a ver con el tiempo. Pero uno ve los cambios que hace el “profe” y, cuando entra uno y sale otro, no cambia la forma, ni la idea, ni la jerarquía del plantel, y eso habla bien del plantel entero, así que esperemos que así siga siendo.
El triunfo en Coquimbo y el liderato coincide con García dirigiendo su 100º partido en Ñublense...
—El “profe” es un tipo importante dentro del club y de la ciudad. Se hace sentir. Por el cariño hacia nosotros, tratamos de devolverle esa confianza dentro de la cancha. La idea de juego viene de hace años. Esperamos seguir demostrándolo. El “profe” es muy importante para cada uno de los jugadores, porque se involucra en el plano personal y eso les hace bien a los jugadores.
Va por su quinta temporada en Chile, siempre en Ñublense. Pero ya ha sonado en equipos más importantes, como Universidad Católica. ¿Cómo se proyecta?
—Mis objetivos principales son terminar lo mejor posible con el club, pelear lo más arriba que se pueda y disfrutar lo que vivo hoy. Es difícil pensar a futuro cuando estás en plena competencia. La ilusión de jugar en un equipo de la capital o en los llamados grandes, siempre está. Pero es difícil ponerse a pensar en eso cuando estamos en plena competencia.
¿Tiene planes de nacionalizarse?
—Estoy con la visa definitiva en trámite hace un tiempo largo, como un año y medio, pero todavía no se me acepta, así que estoy esperando que salga eso. Una vez que ocurra, y cumpla los cinco años, seguramente tramite la nacionalidad, sobre todo para dejar de ocupar cupo de extranjero, lo que muchas veces complica seguir teniendo trabajo. Tengo que aprovechar esa oportunidad.
E imagino que eso lo hace ilusionarse con la selección chilena...
—Sí, ilusiona mucho, obvio. Pero es mucho pensar en eso. Si te digo que es difícil pensar en el futuro, eso ya es muchísimo peor. Siempre es lindo escuchar eso, pero es demasiado. Hoy estoy pensando en Ñublense y disfrutando el momento. Si uno se pone metas a muy largo plazo, no disfruta el día a día y estoy muy bien ahora.