En 2015, el entonces canciller del segundo gobierno de Michelle Bachelet, Heraldo Muñoz, le dio cuerpo a una idea que lo desvelaba. Como amante del fútbol y con el apoyo de la fundación “Gol Iluminado”, de Elías Figueroa, el ministro de Relaciones Exteriores convirtió a Chile en el organizador de la primera -y, hasta ahora, única- edición de la Copa América de Pueblos Originarios, que terminaría siendo ganada por Paraguay.
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Sin embargo, sería en Colombia donde un joven llamaría la atención de muchos. Tanto, que hoy brilla en el Liverpool, que esta tarde recibirá al Villarreal por la ida de las semifinales de la Champions League.
A fines de enero, el club inglés pagó al Porto 40 millones de euros, comprometiendo 20 más en variables por el pase de Luis Fernando Díaz, un extremo descubierto por Carlos “El Pibe” Valderrama, quien lo convocó para el torneo en territorio chileno creado por Muñoz y Figueroa. Con apenas 18 años, jugó todos los partidos, anotó dos goles y fue el capitán.
Díaz nació en Barrancas, La Guajira, la zona más al norte del territorio colombiano, cerca de Venezuela, en un lugar que se caracteriza por la extrema pobreza y por sus altas tasas de corrupción en los diferentes sectores de la sociedad. Como parte de la etnia Wayúu, de la cual no habla su dialecto, fue gracias a su origen que saltó a la fama.
El talento de “Lucho”, en todo caso, fue detectado unos años antes de saltar a la fama con la selección indígena de Colombia. Siendo un adolescente lo recomendaron para el Barranquilla FC, equipo de la 2ª división de su país y filial del Junior. Rápidamente destacó, llegando a ser parte de los sparrings del seleccionado mayor “cafetero” cuando debía disputar los partidos de Eliminatorias Sudamericanas en la ciudad costera.
Así que pronto fue ascendido al “Tiburón” y se adueñó de la franja izquierda. En apenas tres temporadas, ganó cuatro torneos y fue subcampeón de la Copa Sudamericana 2018. Para la campaña siguiente, Marcelo Gallardo se lo quiso llevar a River Plate de Argentina, pero la oferta del Porto fue superior en todo sentido. Y a Portugal partió, con el club luso pagando siete millones de dólares por su ficha al Junior y con un contrato para el extremo por cinco años, a cambio de un sueldo de cinco millones de la divisa estadounidense, a razón de uno por año.
Con los “Dragones de Portugal” la explosión de su juego fue notoria y sistemática, llegando al clímax gracias al golazo que le hizo al Manchester City en el Etihad Stadium, por la Champions League.
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Así llegó también el momento de consagración con la selección “cafetera”. Fue en la Copa América 2021, donde convirtió en cuatro oportunidades y se colgó la medalla de bronce.
Fue inevitable que los grandes de Europa lo buscaran y el Porto no tuvo más remedio que dejarlo partir. Fue en enero cuando Díaz se convirtió en uno de los cuatro futbolistas colombianos más caros de la historia, en una lista que encabeza James Rodríguez, por quien el Real Madrid pagó 80 millones de euros al Mónaco. Le sigue Radamel Falcao, cotizado en 60 millones de la moneda europea por el Porto cuando se lo llevó el Atlético Madrid. Después está Davinson Sánchez, cuyo pase costó lo mismo que el “Tigre” en el traspaso desde el Ajax al Tottenham. Junto a ellos, ahora está “Lucho”, el wayúu que saltó a la fama en Chile.
