Arturo Vidal llegó el miércoles por la tarde a Río de Janeiro y por la noche estuvo en el Maracaná para presenciar la paliza del que será su nuevo club, el Flamengo, que venció por 7-1 al Tolima, para avanzar a los cuartos de final de la Copa Libertadores con un global de 8-1. Lo abultado del resultado no es casualidad, ya que, por ejemplo, el Palmeiras dejó en el camino a Cerro Porteño con un acumulado de 8-0.
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A la espera del desenlace de anoche de la llave entre Estudiantes de La Plata y Fortaleza, el predominio de los equipos brasileños es total. Cinco ya estaban instalados en la ronda de los ocho mejores (se suman Atlético Mineiro, Athletico Paranaense y Corinthians), mientras que los otros dos eran argentinos (Talleres y Vélez Sarsfield), quienes eliminaron a cuadros de su mismo país.
La hegemonía de los elencos del balompié pentacampeón del mundo es indiscutible. De hecho, los tres últimos títulos del máximo torneo continental de clubes fueron a parar a esa nación y las dos finales recientes fueron exclusivamente brasileñas, por lo que muchos claman por un “Fair Play Financiero” en Sudamérica.
Eso le importa poco y nada al “Fla”, la institución de los fichajes bombásticos. Es más, mientras el “King” aguarda por su anuncio oficial -que sería el 16 de julio, tras un viaje a Italia para resolver asuntos personales y con el Inter-, el conjunto “carioca” presentaba a Éverton Cebolinha, por quien pagó al Benfica cerca de 14 millones de euros, más otros dos por objetivos.
En ese contexto, el “Rey” llega a reforzar a una escuadra que, incluso dentro del pujante mercado local, saca diferencias con sus rivales, con 124 millones de dólares en sueldos y otros gastos de fútbol durante el 2021, de acuerdo a Sports Value. Lo escoltan el “Verdao” y el “Galo”, con 111 y 93 millones de la divisa estadounidense, respectivamente.
Estos elevados presupuestos han permitido que al Brasileirao lleguen últimamente jugadores de la talla de David Luiz (proveniente del Arsenal), Diego Costa (Atlético Madrid) y Dani Alves (quien tuvo un paso por el Sao Paulo, arribado desde el París Saint-Germain, para luego volver al Barcelona). Así, difícil competirles.
