En una batalla campal terminó el partido entre Grêmio Atlético Farroupilha contra FC Riograndense RS en la segunda división del Torneo Gaucho de Rio Grande do Sul en el que al final siete jugadores se fueron expulsados en medio de la pelea que se presentó al final del compromiso.
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El compromiso que terminó igualado 1-1 estuvo marcado por la violencia como tal y en acciones de juego se mostraron tres tarjetas rojas, dos para el Grêmio Atlético Farroupilha que vio como Rodrigo Kaczinsk (77′) y Bruno Soares (85′) se fueron a los vestuarios. Marcelo de Alvarenga (78′) se fue expulsado en el equipo local.
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Monumental gresca en el fútbol de Brasil
Al final del juego, el entrenador de Riograndense, Cristiano Días Medeiros, le hizo un reclamo al jugador Igor Padilha Pinto que increpó al adiestrador rival y se fueron a los empujones. En ese momento se acercaron integrantes de ambos equipos y se desencadenó una brutal pelea.
En un video publicado en las redes sociales se logra observar una lluvia de golpes que iban de un bando a otro. Patadas voladoras, puños y empujones proliferaron en el terreno de juego.
La rudeza de la pelea ha hecho eco en diversos medios de comunicación locales y en las redes sociales con unas imágenes que comienzan a darle la vuelta al mundo.
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El equipo arbitral, según su informe, debió salir a resguardarse a su respecto camerino para proteger su integridad y al final de todo fueron a cada vestuario y expulsaron a los jugadores que lograron observar en medio de la trifulca.
