Dentro del complicado presente por el que atraviesa Universidad de Chile, apenas suavizado por la clasificación a los cuartos de final de la Copa Chile, quizá la única buena noticia pasa por la promoción de los juveniles. Más por escasez de dinero que por convencimiento, la cantera ha adquirido un gran protagonismo, con uno que está tomándose indiscutidamente el rol principal: Darío Osorio.
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Una genialidad del futbolista de 18 años permitió cortar una sequía de siete encuentros sin victorias e instalar a su elenco entre los ocho mejores del certamen copero, con el 1-0 a Cobresal en el estadio Elías Figueroa de Valparaíso, donde se sacó de encima a dos marcadores y clavó la pelota en el ángulo. El triunfo con gol del joven no es casualidad, ya que las pocas alegrías “azules” durante la actual temporada han llegado desde el pie del zurdo.
La “U” suma sólo seis celebraciones en el Campeonato Nacional en curso y tres se dieron en partidos donde hubo tantos del nacido en Hijuelas. Todos los festejos fueron como “locales”, contra Unión Española (2-0), Huachipato (3-2) y Unión La Calera (2-1), mientras que también convirtió en el empate 1-1 a domicilio con los “hispanos”.
Las restantes anotaciones fueron en las derrotas en condición de visita frente a Curicó Unido (3-1) y Universidad Católica (2-1). La UC será el rival al que los “laicos” enfrentarán este sábado por el torneo doméstico y ante el que buscarán el boleto para las semifinales coperas, en una llave de ida y vuelta.
La explosión del canterano ha sido brutal, como lo reflejan sus números. Pasó de no jugar ningún minuto el año pasado a ser uno de los puntales del equipo en esta campaña, con 19 fechas disputadas en el campeonato de un total de 22, solamente una menos que las que tienen Marcelo Morales, Junior Fernandes y Ronnie Fernández, para un acumulado de 1.055 minutos.
“Me ha sorprendido la adaptación que ha tenido en el arranque, tanto en potencia como en velocidad. Igual, siempre marcó diferencias entre sus pares con sus condiciones, pero uno no esperaba que lo hiciera tan rápido con profesionales”, destaca Marcelo Jara, ex entrenador de las divisiones inferiores del “Romántico Viajero”. “Lo más común es que vayan insertándose de a poco. Lo que está haciendo Lucas Assadi es más normal, que a lo mejor se va a demorar, pero va a ser de tanta o más jerarquía que Osorio”, advierte.
Respecto a las virtudes del carrilero derecho, el ex delantero resalta que juegue con perfil cambiado, algo no muy recurrente en el fútbol chileno. “Su habilidad le permite siempre estar a contrapié del que está defendiendo y es un espectáculo ver la diferencia que saca. Ese desparpajo que tiene es un plus”, remata.