Es una forma demasiado extrema de protestar, pero lo cierto es que no es la primera vez que ocurre en el mundo y acaba de tener una última manifestación en pleno Torneo de la Laver Cup, que se realiza en Londres, Inglaterra.
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Resulta que en el arranque del torneo amistoso de tenis entre jugadores de Europa y del Resto del Mundo y que está marcado por ser el último evento como jugador de tenis profesional de Roger Federer, ocurrió una escena del terror que dio la vuelta al orbe.
En pleno desarrollo de las actividades que en ese momento tenían a Diego Schwartzman y Stefanos Tsitsipas enfrentados en la cancha, un fanático ingresó al perímetro cercano a la red del Arena O2 de Londres, y decidió protestar de una forma que nadie se esperaba: Se prendió fuego en su cuerpo con un acelerante que comenzó a quemar su brazo.
Los gritos del público horrorizado no se dejaron esperar, mientras que personal del Torneo logró apagar el fuego y sacar al fanático que luego se supo habría querido alertar al mundo sobre el cambio climático, puntualmente su idea era reclamar por los vuelos privados en el Reino Unido ante la contaminación que provocan. Eso al menos informó la cuenta de Twitter “End UK Private Jets”.