El técnico chileno del equipo de fútbol Arema FC de Indonesia, Javier Roca, habló con CNN Chile tras la tragedia que devastó al mundo deportivo, cuando una vez finalizado el partido llegaron los hinchas a la cancha, lo que terminó con alrededor de 182 muertos.
PUBLICIDAD
Roca lleva 20 años en el país, donde empezó su carrera como jugador, y del 2018 se desempeña como entrenador, después de haber estudiado tres años en nuestro país. Este es el segundo equipo del que es técnico y llegó hace un mes a la cabeza del Arema. Él relató que el equipo perdió como local un juego clásico, 2-3, lo que despertó el descontento de la fanaticada que fue a la cancha a manifestarse.
Esto se salió de las manos y terminó con un número significativo de asistentes en la cancha que ocasionó una estampida. Con el fin de dispersar a las personas, la policía tiró bombas lacrimógenas lo que habría terminado en la asfixia de muchas personas en el estadio. Roca se encontraba devolviéndose el camarín tras la conferencia de prensa, y notó a personas en el pasillo con problemas de respiración.
“Se está investigando por qué la policía lanzó tantas bombas lacrimógenas. El camarín nuestro, del equipo, estaba con casi 25 personas siendo atendidas por nuestros jugadores, por nuestro staff médico. En nuestro camarín, in situ, fallecieron cuatro personas en los brazos de jugadores; yo viendo ahí, tratando de tirar aire con nuestras chaquetas, toallas. Fue bien crudo. Por eso yo saco el cálculo de que la mayor cantidad de gente (fallecida) fue por asfixia”, le contó al canal de noticias nacional.
El técnico ofreció una reflexión sobre los hechos ocurridos, “yo creo con el asunto de las bombas, se creó un caos que se puede haber evitado, pero ahí empezamos a especular. Ahora con la investigación que se está haciendo, también nuestro equipo pidió como local pidió autorización a la Federación de no jugar de noche, lo que no se autorizó. Seguramente me imagino que se vendieron el total de las entradas, seguramente se pudo haber jugado el partido clásico con un aforo menor. Entonces, como se dice en la jerga futbolística, ‘con el diario del lunes todos sabemos lo bueno que se pudo haber hecho’, no se pudo evitar y al final estamos lamentando esta tragedia”, dijo.
El equipo fue castigado con no jugar como local y el campeonato se suspendió por lo menos por una semana. “La dirigencia está toda colapsada, toda triste, mañana recién nos reunimos con los jugadores y con el cuerpo técnico, para empezar a hacer las visitas a las familias de las personas que fallecieron, a las personas que están en los hospitales, pero el equipo está devastado. Nunca pensamos que sucedería algo así”, afirmó Javier Roca.