Cristian Garin (81° del mundo) estuvo lejos de dar el batacazo en el ATP 500 de Astaná, en Kazajistán. El tenista chileno fue apabullado por el serbio Novak Djokovic, exnúmero uno del planeta y actual 7 del orbe, por lo que quedó eliminado en su debut en el certamen kazajo.
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El “Tanque” cayó sin apelación ante un perfecto balcánico por un doble 6-1, en un partido que marcó el regreso del chileno a los trabajos con el entrenador argentino Andrés Schneiter después del quiebre que tuvieron a fines del 2020.
El partido asomaba como una tarea titánica para el nacional por enfrentarse a uno de los mejores de la historia, quien además venía de levantar el trofeo en Tel Aviv el domingo, y porque el chileno regresaba al circuito tras una rebelde lesión a la muñeca.
Y se notó la inactividad del nacido en Arica, pues en la primera manga un sólido “Nole” le pasó por encima con tres quiebres (primer, quinto y séptimo juego) sobre un “Gago” que fue un festival de errores.
En el segundo episodio las cosas siguieron complicadas para el nortino, quien levantó un punto de quiebre en el segundo game. En tanto, en el cuarto no pudo zafar de otra chance de ruptura y ya la tarea se puso muy cuesta arriba. Al final, el serbio solamente volvió a quebrar en el sexto y sentenció todo en el siguiente tras una hora y dos minutos de partido.
De esta manera, Garin tuvo debut y despedida en Astaná y perdió su tercer enfrentamiento ante Djokovic, tras la ATP Cup 2020 y Wimbledon 2021, sin poder sacarle un set.