La tarde de este jueves, serios incidentes, se produjeron en el fútbol argentino, cuando se enfrentaban Gimnasia y Esgrima de La Plata con Boca Juniors en el estadio Juan Carmelo Zerillo.
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Según rescata La Nación, desde un principio, el encuentro tuvo irregularidades, dado el inicio se atrasó producto de la pirotecnia lanzada por los hinchas, cuyo humo dificultaba la visión de los arqueros.
Una vez iniciado y cuando se disputaba el encuentro entre Lobos y Xeneizes, afuera del estadio, se producían incidentes entre barristas y policías, haciendo que estos últimos arrojaran gases lacrimógenos para dispersarlos. A su vez, las puertas del recinto deportivo se cerraron.
Los gases comenzaron a llegar a la cancha, afectando primero a los entrenadores y luego al público y los jugadores, provocando que -a menos de 10 minutos de partido- el árbitro detuviera las acciones y suspendiera el encuentro por falta de garantías.
Jugadores, árbitros y cuerpos técnicos abandonaron la cancha y se fueron a camarines, mientras que los hinchas en la tribuna, intentaban salir del estadio, pero como las puertas estaban cerradas, no sabían a donde dirigirse, terminando en el terreno de juego.
El ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, confirmó que un hombre de 57 años, hincha de Gimnasia, murió producto de los incidentes.
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