Eduardo Vargas, futbolista chileno que vivió un verdadero renacer deportivo en el cierre de la temporada 2022 del Brasileirao, enfrenta un complejo lío legal en nuestro país, en específico con la Municipalidad de Renca.
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Y es que la actual administración de Renca decidió clausurar el recinto de “Edu”, el que está emplazado en un terreno de propiedad municipal que en 2012 fue entregado en comodato a Vargas por un período de 25 años, cuando Vicky Barahona era la alcaldesa.
Al respecto, Romy Álamo, administradora municipal, explicó en entrevista con LUN que “haciendo una revisión profunda de los distintos comodatos de inmuebles municipales, identificamos irregularidades graves en el otorgamiento de éste al señor Eduardo Vargas. La clausura se realizó porque el recinto fue destinado ilegamente para la actividad comercial de arriendo de canchas, a través de una sociedad de inversiones que además no contaba con patente municipal para realizar este giro. No existía un uso para escuelas como estaba comprometido en el contrato”.
Respecto al comodato, Álamo sostuvo que “fue otorgado en el año 2012 por la administración anterior por 25 años al señor Eduardo Vargas. En el contrato se establecía que el señor Vargas tenía prohibido vender, ceder o transferir a cualquier título el terreno otorgado. Al cumplirse esto, el 23 de junio de 2021, en nuestro proceso de revisión de los distintos comodatos municipales, por incumplimiento graves del contrato, se hizo término del comodato. Eduardo Vargas traspasó el uso del inmueble a una Sociedad de Inversiones, lo que estaba prohibido”.
En definitiva, la administradora municipal subrayó que la clausura del recinto se llevó a cabo “por tener un comodato ilegal y por no tener patente municipal. El que una sociedad de inversiones desarrolle actividades comerciales con un terreno en comodato otorgado a otra persona es ilegal. El término del contrato fue discutio en la Corte de Apelaciones de Santiago, y falló a nuestro favor”.
La defensa de los Vargas
Frente a esta situación, Eduardo Vargas padre manifestó que “hasta el 2019 iba todo bien, pero con el cmabio de alcalde las cosas comenzaron a cambiar. Empezamos a darnos cuenta de que los colegios no habían solicitado las canchas para realizar los campeonatos. Y después de preguntar en los mismos colegios, nos dijeron que por orden de la municipalidad las escuelas no hacían uso del complejo. Es una pena porque acá los niños tenían su espacio. Incluso tengo las copas guardadas para los campeonatos que se iban a disputar”.
Además, David Santana, abogado de la familia Vargas, estableció que “en 2019 quisieron revocar el comodato por un supuesto incumplimiento de las obligaciones del comodato que nunca se describen. Eduardo nunca fue notificado porque no estaba en Chile. Luego siguieron con las canchas. Terminaron haciendo, en primer lugar, una fiscalización donde encontraron dos cosas: que las canchas funcionan sin patente comercial y que existía una actividad económica, que era un kiosco dentro del recinto”.
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Respecto al arriendo de las canchas de forma irregular, Eduardo Vargas padre pagó multas y solicitó patente provisoria, la que no le fue otorgada. Ante eso, el abogado Santana planteó que los espacios se pueden poner en arriendo, pero con el compromiso de facilitar para colegios y activiades municipales, tal como estipula el comodato.
Por último, David Santana advirtió que “vamos a impugnar el no otorgamiento de la patente y vamos a esperar la resolución administrativa para ir por vía judicial a través de un recurso de protección”.
