Carolina Coppo, una de las representantes de la Casa de Estudios en el directorio de Azul Azul, dio a conocer su salida de la sociedad anónima que administra al club de fútbol de Universidad de Chile, expresando profundo dolor al respecto y dejando contundentes críticas contra Michael Clark.
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A través de una carta, Coppo oficializó su renuncia al directorio de Azul Azul. “Esta dolorosa decisión no fue tomada de improviso ni por una situación en particular, sino por una suma de factores que se fueron acumulando durante el transcurso de la actual administración, que han provocado que mi presencia en el Directorio carezca de sentido”, partió expresando.
Tras ello, la abogada y académica de la Universidad de Chile apuntó directamente contra Clark y su gestión al mando de Azul Azul. “El presidente ha tenido un deficiente manejo del Directorio, produciendo una división que no se ha remendado, lo que junto a su estilo de gobernanza ha provocado que la opinión de aquellos directores que no hemos sido designados por los accionistas mayoritarios no sea considerada antes de la toma de muchas decisiones”, estableció.
En la misma línea, Coppo sostuvo que “se nos entrega información tardía y parcializada; decisiones que forman parte de la operación del Club simplemente se comunican; habiéndose solicitado que otras sean adoptadas por votación en el Directorio”.
La ahora exdirectora de Azul Azul fue más allá e incluso habló de situaciones irregulares. “Opino que las decisiones no están siendo adoptadas por los órganos llamados por la ley a hacerlo, pues se toman por el presidente o por funcionarios de la S.A. que no han recibido tal delegación de parte del Directorio, lo que ha significado incurrir en infracciones a las normas que regulan las sociedades anónimas abiertas”, planteó.
“La forma en que se dirige la U obedece a un modo distinto de concebir a un Club de Fútbol y a cómo es la U y lamento profundamente no haber podido hacer prevalecer nuestra postura”, complementó.
Para cerrar, Carolina Coppo manifestó que “me voy con la tranquilidad de saber que permanece un grupo de directores que tiene la fuerza y las capacidades para seguir trabajando y fiscalizando, manteniendo el espíritu de la U y, en especial, velando por el respeto de los valores de la Universidad de Chile que deben siempre guiar a nuestro Club”.