Apenas van cuatro fechas del Campeonato Nacional 2023, pero ya se nota un cambio radical en el arbitraje chileno. El recién retirado árbitro Roberto Tobar asumió el mando del referato criollo e inmediatamente ha impuesto su sello, con medidas concretas que están modificando el fútbol en nuestro país.
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Mientras algunas son directrices de la Fifa, otras provienen directamente de la mano del exjuez nacional. Los objetivos de darles más ritmo a los partidos, de aumentar el tiempo neto de juego y de acabar con los constantes reclamos se están plasmando en nuestra actividad.
Las cifras así lo demuestran, como también la simple observación. A continuación, las profundas innovaciones de los “pitos” que están haciendo ruido para bien en nuestras canchas.
Recuperando el tiempo perdido
Fue una medida que implementó la Fifa en el Mundial de Qatar y que se está replicando a rajatabla en el fútbol chileno. Los minutos que se pierden se recuperan con los descuentos, no importando que sean muchos más que antes, para aumentar el tiempo neto de juego.
Esto se ha visto reflejado en un alto minutaje extra en los partidos, que ha redundado en que los resultados cambien más allá del minuto 45 en la primera parte o del 90 en la segunda fracción. Las cifras así lo demuestran.
De los 89 goles que se han marcado en el torneo, 17 fueron convertidos en el agregado, o sea, casi uno de cada cinco tantos. El caso extremo fue el que anotó Leandro Gárate, a los 45+17′ del empate 1-1 de Unión Española ante Audax Italiano en La Florida.
Basta de reclamar por todo
Los alegatos desde las bancas ya eran muy desagradables en el fútbol chileno y quedaron aún más en evidencia durante la pandemia. A falta de público en los estadios, los micrófonos los llevaron con nitidez a las casas de los televidentes.
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Por eso, la cabeza del referato nacional, con la experiencia adquirida en la cancha, se aburrió e instruyó a los jueces. Los reclamos desde los banquillos han sido castigados rápidamente con tarjetas amarillas y rojas.
Así, sólo en las primeras cuatro fechas del torneo, considerando que en la cuarta fueron postergados dos partidos, se registraron 20 amonestaciones y nueve expulsiones en los cuerpos técnicos y suplentes. Eso, en apenas 30 encuentros.
¡Siga, siga!
Con el objetivo de darle ritmo al juego, el jefe de los árbitros impartió una instrucción clara. Desde este torneo se dejarán de cobrar todos los roces, incluso, muchas veces dejando pasar algunas infracciones menores.
Es mejor darle continuidad al partido que cortarlo a cada rato. En el peor de los casos, si realmente era foul y la jugada termina en gol, por ejemplo, se puede acudir al VAR para remediar el error cometido.
Como resultado, se han sancionado 561 faltas en lo que va del Campeonato Nacional 2023, para un promedio de 18,7 por encuentro. Es una medida que implica un cambio cultural en los futbolistas y que debería tener consecuencias positivas en los certámenes internacionales. al aumentar también el tiempo real de juego.
No abusar del VAR
Relacionado con el objetivo del punto anterior, de darle más ritmo al trámite, ha quedado en evidencia que otra de las instrucciones del nuevo jefe arbitral es no acudir al VAR por cualquier cosa. Es difícil de medir, pero es fácil de notar con sólo ver un partido.
Los jueces ya no asisten al video por cada roce en el área para un posible penal o por cualquier foul que podría significar una tarjeta roja. Las infracciones tienen que ser claras para que el réferi sea llamado a revisar.
El videoarbitraje es una herramienta de apoyo, no un co-árbitro, como casi lo fue en un principio. Ya se superó esa primera etapa de implementación y ahora se está afinando el uso de la tecnología, para no abusar de ella. Además, el tiempo de revisión de jugadas en el propio VAR se ha rebajado casi a la mitad.