Uno de los grandes héroes del Super Bowl LVII fue Isiah Pacheco, el corredor de los Jefes de Kansas City, gracias a que su habilidad en el emparrilado le dio varios puntos a su equipo.
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Con 23 años, el jugador de origen puertorriqueño reafirmó que puede ser una de las grandes figuras de la NFL.
Isiah Pacheco, el factor sorpresa de Kansas
Su camino en los emparrillados no fue tan sencillo, ya que cuando jugó a nivel colegial, tuvo que superar el fallecimiento de dos de sus hermanos, Travoise y Celeste.
Justo en el día del funeral de su hermana, Pacheco tomó la decisión de presentarse a un partido, en el que corrió 157 yardas y anotó en tres oportunidades.
Durante su periodo como jugador colegial, Isiah fue buscado por diversas instituciones privadas, pero siempre le fue fiel a su estado.
Incluso, cuando dio el paso universitario, se mantuvo en el mismo camino y jugó para Rutgers.
El gusto por el fútbol americano se lo inculcó su hermano fallecido, por tal motivo siempre juega pensando en él, ya que se siente agradecido por lo mucho que le enseñó.
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“Mi hermano, si me viera aquí, estaría asombrado. Me animó a jugar de niño y nunca tuvo la oportunidad de verme. Jugar me ayuda mucho a no preocuparme por las tragedias que han ocurrido. Me hace querer esforzarme más”, relató.
Brilla en TikTok
Tras coronarse en el Super Bowl LVII, Pacheco festejó a lo grande en el vestidor. Incluso, hizo algunos bailes que lo volvieron viral en TikTok.
Y es que, el corredor lleva con orgullo su origen puertorriqueño, lo que lo hace ser uno de los elementos con más chispa en los Jefes de Kansas City.
“Es el conejito de Duracell, tiene una energía infinita, se deja la vida en cada entrenamiento. Ese es Isiah”, relató Andy Reid, entrenador de Kansas.