El fin de la primera rueda abre también un paréntesis en la Primera División. Antes que el resto de las ligas, el mercado chileno abre su libro de pases y lo cerrará también anticipadamente respecto del resto de las ligas en las cuales puede aspirar a sumar fichajes. La detención de la competencia, en todo caso, tiene razones. Y más claras y justificadas que las que se han expresado desde la Anfp y los clubes. De hecho, a priori, las largas vacaciones de invierno parecen excesivas, pero se sustentan en razones claras y sensatas.
PUBLICIDAD
Por lo pronto, aclaran desde Quilín, el fútbol chileno no se detiene. No del todo. Pues la Primera B y la Segunda División Profesional siguen disputando sus torneos. Y, en este período sin Campeonato Nacional de Primera, la Copa Chile también tendrá partidos, avanzando con los cuartos de final y las semifinales inmediatamente después de que Chile visite a Bolivia en Santa Cruz de la Sierra, en el último amistoso de la “Roja” antes del inicio de las Eliminatorias.
La pausa del torneo local no pilla a los clubes por sorpresa. Diez de los 16 cuadros que compiten en Primera División fueron parte de la comisión que, desde noviembre pasado, trabajó en la calendarización. Así, la detención entre hoy y el 7 de julio tiene como fin no sólo dejar espacio a la Copa Chile, sino también dejar algo más de aire a los cinco equipos que se mantienen compitiendo a nivel internacional, varios de ellos aún con esperanzas de superar las fases de grupos tanto en la Copa Libertadores como en la Sudamericana.
La comisión que trabajó en la agenda 2023 tuvo en vistas también las necesidades planteadas por la Gerencia de Selecciones y los microciclos que el cuerpo técnico de Eduardo Berizzo contemplaba como necesarios para afrontar los desafíos inmediatos. Incluso, dicen desde la Anfp, esta planificación permitió sumar un tercer partido en la última Fecha Fifa previa al debut eliminatorio en Montevideo contra Uruguay. Es así como, en un período en el que no se pueden jugar las competencias internas, se pudieron agregar los duelos ante Cuba y República Dominicana a la visita a Bolivia que, lo cual en condiciones normales habría sido inviable, además de realizar cuatro series de entrenamientos en Juan Pinto Durán.
Otro asunto relevante que justifica la detención del torneo nacional ahora son los próximos Juegos Panamericanos de Santiago. Durante el período en que se disputen, en octubre, la competencia deberá detenerse no sólo porque en ellos se utilizarán un número importante de estadios, sino también porque coparán la disponibilidad de hoteles y el transporte interno. Con ello, hacer el parate ahora posibilita que, luego de la justa polideportivo americana, el campeonato retome con cuatro fechas por disputarse.
Todo esto también tiene relación con los contratos de transmisión televisiva del torneo, que implican que se debe jugar durante 10 meses como mínimo, lo que abre el margen para la pausa panamericana, porque con un Campeonato Nacional iniciado en enero, concluir antes de los Juegos de Santiago 2023 habría tensionado la relación entre la Anfp y los detentores de los derechos.
Aún así, pese a lo extenso que suena el paréntesis entre la primera y la segunda rueda, la pausa no está dentro de las más extensas de la última década. De hecho, hay siete torneos que tuvieron parates más extensos. Y, aunque suene largo, muchos equipos agradecen la posibilidad de reordenar sus filas para encarar la segunda mitad de la campaña.