“Tan poco le importa el fútbol femenino a la ANFP que ni siquiera vienen a ver el estado de la cancha que presenta AC Barnechea”, fueron las palabras de Andrés Aguayo, DT del equipo femenino de Unión Española, al denunciar el paupérrimo estado de la cancha en la que el cuado “huaicochero” recibió a sus dirigidas.
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Aguayo manifestó aquellas palabras a través de una historia en Instagram, donde también exhibió una imagen que dejó en evidencia parte de las impresentables condiciones con las que Barnechea hizo de local ante Unión, por la tercera fecha de la Zona Centro Sur del Campeonato Ascenso Femenino.
Posteriormente, el DT hispano dio una entrevista en la que profundizó acerca de lo sucedido ante Barnechea. “Es la cancha del Banco Estado, en El Llano. Una cancha que es para funcionarios y escuelas de fútbol”, partió explicando Aguayo en diálogo con En Cancha, después del triunfo 10-0 de su escuadra en la comuna de San Miguel.
“La citación de jugadoras era a las 1:30 y tuvimos que esperar hasta las 2 de la tarde, 2:15 aproximadamente, para que desocuparan la cancha de una escuela de fútbol. Lleno de elásticos, de arcos adentro. Luego de eso, recién rayaron con cal, porque no había ninguna marca”, continuó.
Aguayo prosiguió con su reclamo y sostuvo que “no había banca. De verdad que era una banca como de plaza, donde cabían cuatro o cinco personas sentadas. Demás está decir que la cancha estaba en pésimo estado, con champas por todas partes, en el centro estaba todo sin pasto. Muy blanda, resbalosa, peligrosísima para las jugadoras. De hecho, hubo varios percances durante el partido producto de lo mismo: resbalones, chocar con una rival porque pasaron de largo”.
Tras ello, quien fuera ayudante técnico de José Letelier en la Roja emplazó a la ANFP a tomarse en serio su rol como organismo rector del fútbol chileno en todas sus categorías. “Esto es impresentable. El ente regulador debiera fiscalizar las canchas donde se juega, porque hay cuadernos de cargos. No fiscalizaron, no vieron”, estableció.
“En las bases aparecen varios puntos, por ejemplo que no se crucen las jugadoras con la gente. No había ninguna barrera para diferenciar la pasada de las jugadoras; incluso había gente trotando por fuera de la cancha. No había un área técnica delimitada. En conversación con los árbitros, ellos quedaron de informar las irregularidades, porque no era posible realizar esta actividad en un terreno de juego tan malo”, complementó.